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LO QUE DICEN LAS MALAS LENGUAS

Dicen las Malas Lenguas que ahora que ha terminado el proceso electoral la clase política de La Piedad tendrá una reconfiguración total, pues prácticamente en todos los partidos hay gente que está siendo señalada por traición, pero al mismo tiempo están dándole la bienvenida a personajes con los que jamás pensaron hacer alianzas.

¿Usted se había imaginado apellidos como Ibarra en las casas de campaña del PAN? ¿los Barreto formando parte de la avanzada del PRI? ¿Ramírez Basurto en Movimiento Ciudadano? Maya Morales en Morena ya lo habíamos visto, pero no a los Reyes Quiroz, Rizo Téllez.


Cualquiera que sea el resultado electoral, son personajes similares a esas razas de gatos corrientes: desde donde los tires, siempre caen bien parados.

 

Dicen las Malas Lenguas que “hablando de mujeres y traiciones”, Melba Albavera se encuentra analizando concienzudamente su futuro y este podría estar en alguna Secretaría del Gobierno estatal que próximamente encabezará Alfredo Ramírez Bedolla, pero desde ahí seguramente se acordará de todos aquellos que se dijeron sus aliados y terminaron dándole la espalda.

Una de las traiciones que más le caló fue la de Gabriel Aguirre de la Paz, quien en su momento aspiraba a la presidencia municipal. Resulta que, a través de grupos de WhatsApp, el médico estuvo convocando a sus amigos “fifís”, propietarios de fincas campestres situadas en la salida a Zamora, para una reunión con Samuel Hidalgo y Hugo Anaya, con la finalidad de solicitar a los candidatos apoyos para dichas construcciones a cambio del voto a favor del PAN.

La reunión, aseguran, se llevó a cabo dos días antes de la jornada electoral, ya en periodo de veda.

¿Será que el aún morenista puede irse despidiendo de su aspiración de ser el director del Hospital Regional?

 

Dicen las Malas Lenguas que en el Partido Acción Nacional la misoginia sigue prevaleciendo y a las mujeres con talento, capacidad y además con simpatía entre la gente las mantienen relegadas a puestos secretariales.

Ahí siguen y seguirán hasta que decidan cambiar de rumbo, mujeres capaces y talentosas como Brenda Orozco, Vanessa Caratachea, Blanca Iris Espinoza, Alma Orozco, a quienes en esta ocasión no se les contempla en alguna de las direcciones más importantes del Gobierno que próximamente entrará en funciones.

Lástima.

 

Dicen las Malas Lenguas que Samuel Hidalgo, presidente municipal electo, ha dicho por aquí y allá que aun no tiene definidos los nombres de las personas que ocuparán los principales cargos en el Gobierno que inicia en septiembre próximo.

Sin embargo, desde hace más de un mes, el líder sindical Ricardo García Cázares, ha dicho con gran seguridad “ya todas las áreas las tenemos comprometidas desde el inicio de la alianza con el PRI-PAN y PRD”.

Lo cierto es que ya hemos visto a algunos directores haciendo preparativos para emprender una vida fuera del erario, sabedores de que dentro del grupo que actualmente gobierna (y que seguirá haciéndolo) es más fácil tejer alianzas con sus enemigos que buscar la reconciliación con aquellos que un día les dieron de comer del mismo plato.

 

Dicen las Malas Lenguas que el PAN no debe olvidar que estuvo muy cerca de perder esta elección, debido a la soberbia de sus dirigentes que se empecinaron en creer lo que les dicta el gurú que tienen en metodología de medición y quien les estuvo afirmando, mes tras mes, semana tras semana, que el rival a vencer se llamaba Jonathan Bañales.

Por ello, el equipo de campaña de Samuel tenía guardado ya un expediente grande de situaciones que podría utilizar, mediante guerra sucia, en contra del candidato de Movimiento Ciudadano. En esa obsesión se olvidaron de Melba Albavera y menospreciaron lo que podía hacer Hugo Pérez. Llegaron, incluso, a desdeñar al PRD.

Al final de la contienda, la paupérrima cantidad de votos reunidos por el partido del Sol Azteca son los que marcaron la diferencia para ganar, porque el voto duro del panismo ya no les alcanzó. El problema, como siempre, será para el pueblo, pues la situación que se menciona será argumento para que algunas de las principales direcciones o jefaturas de área sean encabezadas por alguno de los perredistas que se quedará sin chamba y así como que muy eficientes, no suelen ser.

 

Dicen las Malas Lenguas que el hecho de que el PRD haya perdido la gubernatura del estado y que no haya conseguido una sola de las presidencias municipales del distrito, pone en graves predicamentos a la mayoría de sus agremiados que ya estaban acostumbrándose a vivir del erario.

Por eso, es que algunos ya andan haciéndose los aparecidos en la ciudad de Morelia, con el cuento aquel de que siempre le han sido fieles a Lázaro Cárdenas Batel y Leonel Godoy, ahora piezas importantes de Morena.

El problema con este partido, casi a punto de la extinción, es que pelearán con uñas y dientes cada espacio disponible en el Gobierno municipal de La Piedad y en aquellos en los que tuvieron una alianza con el PAN o el PRI.

Así las cosas, Román Solorio será relevado en el Registro Civil; Luis Arias se despedirá de la Administración de Rentas; Hugo Ascencio tendrá que salir de la delegación de Compesca; Enrique Pérez tendrá que dejar la dirección del Hospital Regional; Nancy Murillo se irá del ICATMI; Rafael Ayala saldrá de la Unidad de Servicios Regionales; Esteban Alvarado dejará de ser Jefe Regional del Gobierno del Estado (no hizo nada, pero sí cobró como tal).

¿Dónde buscarán refugio?

 

Dicen las Malas Lenguas que entre las familias perdieron un ser querido a causa del Covid-19, entre los comerciantes que tuvieron que cerrar sus negocios, entre las personas que perdieron su empleo, entre quienes tuvieron que rentar tanques de oxigeno hasta en 30 mil pesos para dar soporte respiratorio a un familiar; entre esas personas caló muy, pero muy fuerte la ofensa al pueblo de La Piedad realizada por los panistas al llenar la plaza principal con acarreados a un mitin donde estuvo presente “Mi Banda El Mexicano”.

Ya Samuel Hidalgo trató de justificarse diciendo que ya había bandera verde y luego se andaba enredando verbalmente al decir que “las fiestas siempre estuvieron permitidas”, cuando el Gobierno municipal mantiene prohibida la convivencia en parques y espacios públicos.

Tal vez, solo tal vez, esa fue la razón por la que se convirtió en el presidente municipal electo con la menor aprobación popular en la historia reciente del municipio.

 

Dicen las Malas Lenguas que Iván Rizo, el polémico personaje que recurrió a los tribunales para exigir la segunda regiduría en la planilla de Melba Albavera, ya logró su cometido y será nuevamente parte del cuerpo edilicio de La Piedad.

Recientemente estuvo visitando a funcionarios de primer nivel del Gobierno en turno, pregonando que no hará equipo con Marina Chávez, la otra regidora que representará a Morena en el cabildo piedadense. Argumenta que no la soporta y no quiere saber nada de Morena, pues todos los integrantes de la planilla estuvieron siempre en su contra.

También anda pregonando que será el coordinador de los regidores de oposición y como “son puros inexpertos y medio mensos”, él les estará indicando la línea a seguir, cuales asuntos votar en contra y cuáles a favor, siempre y cuando no afecten los intereses políticos de Samuel Hidalgo a quien estará sirviendo desde esa trinchera.

¡Tómala!

 

Dicen las Malas Lenguas que, por tercera ocasión consecutiva, Adriana Hernández será diputada local en el Congreso del Estado de Michoacán y Hugo Anaya será diputado local por segunda ocasión, pues recientemente fue electo.

Los dos estarán en el lado opositor al Gobierno en turno y de ellos dependerán muchas de las decisiones importantes que se tomen en los próximos tres años.

A Hugo Anaya muchos de los alcaldes recientemente electos ya le están mandando saludos. Y es que, la modificación a la Ley Orgánica Municipal los está obligando a romper las promesas que hicieron con compadres, amigos y parientes que ya se vislumbraban encabezando áreas como la Tesorería Municipal, la Secretaría del Ayuntamiento, la Oficialía Mayor.

Los perfiles que trazó Hugo para estos puestos, difícilmente se encuentran en municipios como Zináparo, Churíntzio, Penjamillo, Numarán o incluso La Piedad.

Ni modo, a reciclar gente de administraciones anteriores.

 

Dicen las Malas Lenguas que los pleitos al interior de Morena le quitaron a este partido la oportunidad de ganar varios municipios de la región, como es el caso de Tanhuato, Yurécuaro, La Piedad y Numarán. En algunos de estos municipios tenían aspirantes muy fuertes que al final fueron relegados por un manoseo extraño y poco transparente que se generó desde las cupulas estatales.

Muchos veían a Cevero Madrigal como presidente municipal de Numarán; a José Luis Bernal “El doctor Pepito” como serio aspirante a la alcaldía de La Piedad; a Melba Albavera como diputada local. Pero imperó el dedazo y la imposición.

Incluso, Daniel Aranda se quedó muy cerca de ganar el distrito, pero las diferencias con Yola Guerrero, con los mirelistas, con los seguidores de Cristóbal Arias, con los que respaldaban a Carlos Torres Piña, fueron factor importante que evitó un triunfo aplastante sobre los demás competidores. Al final, solamente se quedaron con el triunfo en Churíntzio y eso, por que tenían en Juan Luis Contreras, un candidato quemado, devaluado y sin muchas ganas de ganar.

En resumidas cuentas, no ganó la alianza PAN-PRD, simplemente Morena hizo todo para perder.

 

Dicen las Malas Lenguas que ya volvimos y seremos una piedrita en el zapato de muchos que no quieren trabajar.