Tamaulipas, Tamps.- El Gobierno de México ha reconocido la existencia de un centro de exterminio de personas que fue descubierto hace cinco años en un sitio conocido como La Bartolina, en el estado de Tamaulipas.
En ese lugar, según los reportes oficiales se han recolectado a lo largo de cinco años, poco más de media tonelada de restos óseos calcinados, que al parecer pertenecieron a cientos de personas que fueron secuestradas, asesinadas e incineradas por delincuentes del Cartel del Golfo.
La titular de la Comisión Nacional de Búsqueda (CNB), Karla Quintana Osuna, informó que las Fiscalías federal y estatal han trabajado durante cinco años en el procesamiento del terreno, ubicado en Matamoros, a unos 12 kilómetros de Brownsville, Texas, Estados Unidos.
La funcionaria federal afirmó que desde el año 2017, cuando se descubrió ese sitio hasta el cierre del mes de mayo de este año, se han localizado aproximadamente 500 kilogramos de huesos humanos calcinados.
En un primer momento intervino la Fiscalía General de Justicia de Tamaulipas, y desde hace poco más de dos años quien está procesando ese lugar de exterminio es la Fiscalía General de la República, junto con la Comisión Nacional de Búsqueda.
El centro de incineración y destrucción de cadáveres fue descubierto por elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y la Procuraduría General de Justicia estatal en abril de 2016, durante el sexenio del presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, y cuando faltaban cinco meses para que terminara la administración del gobernador tamaulipeco, Egidio Torre Cantú.
Reportes periodísticos de El Mañana de Reynosa publicados en ese entonces señalan que personal militar encontró el sitio el miércoles 6 de abril de 2016, y dos días después detectó el terreno exacto al pie de una laguna, cerca de playa Bagdad.
De acuerdo con información federal, el sitio fue operado presuntamente por el Cártel del Golfo desde 2009. Los integrantes del crimen organizado llevaron a este terreno a personas secuestradas; allí las torturaron, asesinaron, incineraron y enterraron los cadáveres.
El ejido La Bartolina es una zona de terrenos con algunos sembradíos de sorgo, pero no hay más parcelas por la salinidad de la tierra cercana al Golfo de México.
Durante la administración de Enrique Peña Nieto las autoridades policiacas estuvieron ocultando información respecto a los hallazgos realizados en narco fosas ubicadas en un ejido de la ciudad de Matamoros.