Por Mayra Teresa Gaxiola Soto
Doy continuidad a este tema tratando de influir, de convencer, al mayor número de personas e inicio rectificando mis comentarios de la semana anterior, sobre las deficiencias de la educación a distancia. Efectivamente, tienen toda la razón quienes reclaman. Existen honrosas excepciones y no se debe generalizar.
Cierto es también que en las escuelas particulares ya no saben qué hacer para sacar la nómina tomando en cuenta el desplome en la matrícula, pero aquí lo que ha hecho falta es el apoyo del Gobierno Federal para éste y múltiples sectores más que se han visto seriamente afectados, tal como se hizo en Estados Unidos y otros países.
Hoy el regreso a clases se ha clasificado como actividad esencial, pero primero abrimos antros, conciertos y jaripeos y ahí demostramos que aún no hemos aprendido a usar un cubrebocas, lavarnos las manos, mantener distancia y discernir cuándo es esencial salir. Los resultados están a la vista
No hay vacunas aprobadas para menores de 12 años y se ha excluido a los adolescentes también, lo que los convierte en un grupo muy vulnerable.
Aclaro. No estoy en contra de que acabe el encierro de los niños, pero debemos escuchar la voz de los expertos: lo que ahorita hay puede agravarse.
El gobernador actual ha dicho que en Michoacán no hay clases presenciales el 30 de septiembre, pero el que viene seguramente acatará las instrucciones de AMLO y en octubre iniciarían.
Sin embargo, independientemente de lo que digan las autoridades, a nadie le importan más nuestros hijos que a nosotros y antes de decidir, analicemos: El virus ahora con la variante delta está causando más daño que en los peores momentos cuando inició la pandemia; en México no están vacunados los niños y adolescentes y no se van a volver locos por tenerlos un poco más encerrados, mínimo hasta que pase el pico de esta tercera ola.
Esta semana, especialista en epidemiología y bioética hablaron del grave riesgo de contagios masivos entre menores de 18 años con el regreso a clases presenciales y consideraron que antes deben ser inmunizados y además de las medidas sanitarias que han anunciado en la escuela, se deben preparar las autoridades para el crecimiento de la pandemia que se registrará.
Así como está planteado el regreso a las aulas, consideran que derivará en una ola de contagios y fallecimientos entre niñas, niños y adolescentes.
Pero el presidente AMLO minimiza esta advertencia y acusa que es la ‘prensa conservadora la que ha agarrado esta bandera y se ha lanzado en contra del regreso a clases presenciales’.
El subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell aseguró que no existe “sustento científico” para decir que la tercera ola por coronavirus está afectando en mayor medida a la población de niños y adolescentes.
Pero aquí otra vez está ocurriendo lo mismo que cuando inició la pandemia, el presidente decía una cosa minimizando el peligro, le secundaba López Gatel, mientras las cifras de contagios subían de acuerdo con el informe Covid-19 de la Secretaría de Salud.
Y ahora de nuevo según el informe Covid-19 publicado por el Sistema Nacional de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes durante la primera semana de agosto de 2021 se dispararon los contagios de coronavirus en la población de cero a 19 años.
Tan solo en los primeros 7 días de este mes se contagiaron 63 mil 239 niños y adolescentes de entre cero y 19 años y hubo 613 defunciones entre ese grupo de edad en sólo una semana.
Entre junio y agosto el incremento de diagnósticos de Covid en niños y adolescentes fue de manera acelerada. De 53 casos en un mes, pasamos a 257 en una semana, la primera de agosto. Imagínese cómo va ahora el conteo y a dónde llegará en el pico de esta tercera ola, previsto precisamente cuando inicien las clases.
El presidente AMLO sigue minimizando la gravedad de los contagios de los niños, aun cuando al mismo tiempo se dan a conocer los datos oficiales donde se han acumulado más de 60 mil casos y más de 600 muertes de niños, niñas y adolescentes.
Mire. Si no me cree, sólo compare el impacto de coronavirus en niños y adolescentes por olas epidémicas. En julio de 2020, cuando ocurrió la primera oleada, hubo un promedio de 18 contagios diarios de este grupo de población. En la segunda ola en enero, se triplicaron: un aproximado de 56 diarios.
Aún no llega el pico de ésta, pero en cuanto inició, en los primeros ocho días se superaron los contagios con respecto a las olas anteriores, con un promedio de 257 niños y adolescentes infectados al día.
Claro, Usted dirá: No había clases, la culpa es de los papás que no los encerraron y no los cuidaron.
Por eso decimos que ya demostramos que aún no estamos preparados. Parece mentira que tardaron menos en encontrar la vacuna para este mal que nosotros en aprender a cuidarnos.
Es verdad que se mantendrán los programas de educación a distancia ‘Aprende en Casa’, como se ha hecho a lo largo del confinamiento por la pandemia, es decir, los papás decidirán y también los maestros dijo AMLO tendrán libertad para volver o no. Pero esa medida creará más desbarajuste aún.
Imagine el escenario: Si Usted se decide por clases presenciales, pero el maestro de sus hijos no, quién les dará la clase en el salón. ¿Pasarán a otra aula? Pero ¿las clases de su grupo las dará el profesor en línea?
El presidente dice que nada es por la fuerza ni para alumnos ni para maestros y que ellos (gobierno) tienen la obligación de iniciar ya con la educación presencial. Pero lo que se le olvida es que está de por medio la vida en esta decisión porque la pandemia sigue y más fuerte.
Finalmente quiero aclarar que, sí es muy importante terminar con este encierro porque según especialistas ya hay una serie de efectos nocivos sobre la salud mental, pero debemos ir avanzando hacia lo que hemos llamado nueva normalidad, de manera gradual, paulatina, muy segura, muy cuidada. Todos tenemos la información para lograr salir de esta tercera ola y enseñar a nuestros hijos con el ejemplo. Después de eso podríamos enviarlos a la escuela, luego de que las autoridades de México hagan el último esfuerzo invirtiendo en vacunas para adolescentes de 12 a 17 años.
Mientras tanto sigamos cuidándonos, no bajemos la guardia, usemos siempre cubrebocas, evitamos espacios cerrados con aglomeraciones y todo el protocolo que conocemos.