La Piedad, Mich.- “Ninguna persona puede ser obligada a que le tomen la temperatura en la frente con un termómetro infrarrojo, como lo están haciendo en algunas de las tiendas y centros comerciales de La Piedad”, argumentó la doctora Patricia Guzmán Romero.
Externó que existen plazas comerciales y espacios públicos donde los guardias de seguridad o personas asignadas para esa función obligan a los visitantes a que se tomen la temperatura en la cabeza, pudiendo ser en un brazo, en la muñeca o en cualquier parte del cuerpo.
“La temperatura corporal es la misma. Yo no sé quien les dice que tiene que ser en la cabeza y si uno se opone se enojan, te tratan mal y te niegan el paso. Es una arbitrariedad y una barbaridad. La mejor protección que existe es el cubrebocas siempre y cuando se use adecuadamente y la mayoría de las veces esas personas no lo usan como debe ser”, agregó.
La ex jefa de la Jurisdicción Sanitaria 6 hizo un llamado a las autoridades municipales y de salud para que se tomen cartas en el asunto y se eviten estas situaciones que pueden llegar a convertirse en una violación a los Derechos Humanos.
Sobre el uso de termómetros infrarrojos se había desatado una enorme polémica durante los primeros meses de la pandemia, sobre todo cuando algunos científicos y universidades realizaron estudios que demostraron que medir la temperatura de las personas con termómetros de infrarrojos no es una medida eficaz para detectar el coronavirus y mucho menos para evitar su expansión.
Así de contundentes se han mostrado varios investigadores de la Escuela de Medicina de la Universidad de Johns Hopkins en un editorial de la revista Open Forum Infectious Diseases.
Por su parte, el especialista en neurología, Héctor Ramón Martínez Rodríguez, aclaró que el termómetro de emisión de luz infrarroja no causa ningún daño ni en los ojos ni en el cerebro.
El uso de termómetro infrarrojo se hizo muy popular a lo largo de todo el mundo en la primera ola de la pandemia como forma de controlar las personas que entraban en un país a través de los aeropuertos. Su utilización se basaba en que la fiebre es uno de los síntomas más comunes del Covid-19.