La Piedad, Mich.- Aunque se supone que durante la temporada de frío hibernan y algunas mueren con las bajas temperaturas, las quejas por picaduras de chinches de cama sigue en aumento en los hogares de esta zona donde convergen los estados de Michoacán, Jalisco y Guanajuato.
“Lo que sucede es que a medida de que aumenta el frío, las personas acuden a desempacar sus cobijas, suéteres o abrigos y es ahí donde pueden estar escondidas las chinches, ya que tienen la capacidad de soportar hasta un año sin alimento”, señaló la especialista Sandra Avilés.
En diferentes colonias de La Piedad es común ver que los ciudadanos tiran a la basura camas, sillones y otros muebles, pero la mayoría de las ocasiones de debe a que estos se encuentran infestados de este tipo de parásitos.
La chinche de cama es endémica de los Estados Unidos y ha ingresado a los municipios de la región del bajío a través de ropa que traen algunos migrantes, pero específicamente de la que se comercializa “en pacas”.
Se tiene conocimiento de que en el Mercado Mixto “Benito Juárez”, las autoridades sanitarias han tenido que realizar acciones de fumigación para combatir la plaga de chinches que azota a los elementos de la Dirección de Seguridad Pública.
Se cree que estos insectos llegan a esta dependencia a través de las cobijas que llevan los familiares de las personas detenidas en barandilla y que luego son compartidas con otros detenidos.
Según la Secretaría de Salud este tipo de insectos pueden permanecer un año sin alimentación y pueden entrar en estado latente en espera de una fuente de alimento, de ahí la importancia de realizar una fumigación de manera continua.
Las chinches pican y se alimentan de su sangre. Es posible que no presente ninguna reacción a las picaduras, o puede tener pequeñas marcas o picazón. Las reacciones alérgicas graves son poco frecuentes. Las chinches no transmiten ni propagan enfermedades.
Las chinches adultas son de color café, de 1/4 a 3/8 pulgadas de largo (0,6 a casi un centímetro) y tienen un cuerpo plano, de forma ovalada. Las chinches jóvenes (llamadas ninfas) son más pequeñas y de color más claro. Las chinches se esconden en varios lugares alrededor de la cama. También pueden ocultarse en costuras de sillas y sillones, entre cojines y en los pliegues de las cortinas. Salen a alimentarse aproximadamente cada cinco a 10 días, pero pueden sobrevivir más de un año sin comer.