Por: Rafael Ayala Villalobos
Carlos pasó por su novia Lucy a su casa en la colonia Nueva Banquetes de La Piedad como a las 5 de la tarde un sábado de octubre de 2021. Iban muy contentos de la mano “a dar la vuelta” cuando presuntos uniformados de la Guardia Nacional que circulaban en camionetas los levantaron sin órden de aprehensión. No se supo más de ellos por ese día. La mamá de Lucy los buscó toda la noche. A las 5 de la madrugada del día siguiente a Carlos lo soltaron en el puente Cavadas aconsejándole irse de La Piedad y callarse, en tanto que a Lucy, que sufrió abusos en la noche por parte de diversos hombres de “short o pants y camiseta blanca” la llevaron en un coche a las 9 de la mañana al jardín de La Purísima donde la apearon con amenazas de perjudicar a su novio y a su familia. No supo más de Carlos hasta diciembre cuando le llamó de otra ciudad. Lucy no dijo nada. Su mamá la regañó, pero luego de dos semanas de verla “rara” y de que no comía, logró que le contara lo sucedido. Por la escases de datos dichos por Lucy no se logró apuntalar alguna investigación. “Pero es verdad”, dijo Lucy. Igualito que otros casos.
Está el de Ricardo que regresando un sábado de febrero 2022 de su trabajo de albañil, también fue levantado sin más nada por elementos aparentemente de la Guardia Nacional sin que hasta la fecha se sepa de su paradero pese a que su familia lo buscó. O el caso de Cery, como le dice su familia, que un domingo temprano unos hombres llegaron a su casa en la colonia Vasco de Quiroga para decirle que “el jefe” quería ver a su marido. Él la abrazó y se despidió. “Ya no nos vamos a ver”, le dijo -es que vendía droga- y se fue con los señores. Al día siguiente supo que su pareja, según eso, estaba detenido por la Guardia Nacional en Irapuato. No supo si eso era verdad o información falsa. Lo buscó pero le dijeron no saber nada. Luego volvió con un abogado; la respuesta fue la misma. Entonces les pidió que la ayudaran a encontrarlo. Hasta la fecha Cery no sabe nada y su pareja no ha vuelto del abismo. Unos días después recibió la órden de irse de La Piedad y nunca regresar; así lo hizo. El 16 de marzo de este año en la tarde-noche en algunas calles de la colonia Juárez de La Piedad, andaba una camioneta a gran velocidad y quemando llanta. Sus pasajeros se detuvieron frente a una vivienda y entraron causando escándalo, portando armas y golpeando a la familia ahí reunida. Los vecinos escucharon alboroto, ayes de dolor y ruido de cosas rotas hasta que dos hombres sacaron golpeado y sometido a un joven que subieron a la fuerza a la camioneta. Eran las 7 de la noche. La camioneta siguió recorriendo calles de esa colonia, como buscando a alguien. La gente, atemorizada, se metió a sus casas. La familia todavía no sabe nada.
La población de ésta región no ha tenido una grata relación con la Guardia Nacional que en su mayoría, más del 80 por ciento de sus integrantes, son militares de la SEDENA -porque de ella provienen, ella les paga, ahí hacen su antigüedad, sus instalaciones son del muy respetable Ejército Mexicano- que no tienen entrenamiento para labores policiacas sino de guerra y seguridad nacional, que absorbe una grandísima parte del presupuesto federal y que tiene ella sola el 20 por ciento de los elementos de fuerza de tarea de todo el país y que acaba de dar a conocer su informe de actividades 2021 en el que destaca que de los 8 mil 800 detenidos por la GN solo logró poner a disposición del Ministerio Público a 6, sí, a seis personas por homicidio.
La seguridad pública que hay en La Piedad se debe a que los piedadenses son pacifistas, a que la policía municipal hace su trabajo, a que el gobierno estatal anterior estuvo muy al pendiente de apoyar en este renglón, por lo que no estamos como en otros lados. Sin embargo este activo hay que cuidarlo y no arriesgarlo en aventuras políticas.
La Guardia Nacional aquí no ha aportado gran cosa y la población hasta teme sus travesuras ahora que se instalen en los edificios que les están acondicionando. La GN, o sea la mayor fuerza de seguridad, con su gran aparato y presupuesto solo logró en el 2021 el 1.9 % de detenidos en el país, lo que evidencia que su presencia en las calles y carreteras es pura faramalla, pura apariencia, puro rondín como sesuda y casi única estrategia, entre otras cosas porque pareciera que tienen órdenes de no poner delincuentes organizados a disposición de los Ministerios Públicos (o no saben hacerlo correctamente) lo que provoca impunidad y corrupción.
En contraparte la población comenta que abusan, no respetan derechos humanos y molestan a la población. La Guardia Nacional es un fracaso y debe desaparecer para construir una organización policial civil como se hace en las democracias. La GN es un Frankestein administrativo creado por el presidente para corromper a nuestras loables Fuerzas Armadas y tenerlas como base de apoyo en su avance en la construcción de su dictadura fascista.
No es solo que a mujeres las violenten y las desaparezcan hombres malos. El problema no se agota en eso. La delincuencia organizada en connivencia con algunas autoridades están desapareciendo personas y si el presidente avanza en la edificación de su dictadura fascista habrá más. La República está amenazada y por eso hay que definirse: o con México o contra México y adoptar como prioridad la tolerancia, el diálogo y las reglas básicas de la democracia.
Si el presidente concreta la desaparición del INE, México entrará de lleno a una dictadura de corte fascistoide-populista en la que por muchos años no habrá posibilidad de que los demócratas ganen elecciones ni haya alternancia. Así fue antes de los años ochentas del siglo anterior con el sistema hegemónico de partido único o dominante. Por eso hubo necesidad de que varias organizaciones optaran por la vía armada para abrir cauces a la democracia en todos los campos de la vida nacional.
Las fuerzas armadas están desgastando su imagen por abarcar más de lo que les toca. Al actuar en la carpa circense del presidente, pierden legitimidad. Hay un cultivo desbocado de la personalidad del presidente al estilo de Ho Chi Min, se atacan los contrapesos del gobierno, las instituciones autónomas son desaparecidas o debilitadas, lo del Estado se quiere pasar al gobierno como el caso del INE, el Poder Judicial está en riesgo de perder autonomía e independencia, hay un manejo caciquil del Poder Legislativo, y los programas sociales son dirigidos a las clientelas electorales al más puro estilo fascista.
La intentona de reelección del presidente se ha frenado por la participación social y ahí está la clave. Los 30 millones de votos del 2018 se redujeron a 16 en 2021 y a 6 en la consulta para procesar a los expresidentes. Más de la mitad de los municipios de la capital del país está en manos de los partidos opositores al fascismo. La popularidad presidencial va en picada. No puede andar en la calle porque se exponer a gritos y manotazos de inconformes, incluso de exaliados suyos, ahora decepcionados.
El rating de “las mañaneras” también va a en picada, ya enfadaron las mentiras que no logran convencer a la población de que hay buen gobierno cuando la gente de a pie padece un sistema de salud destrozado, millones de niños sin el cuadro básico de vacunación, mujeres con miedo, asediadas, sin estancias infantiles, sin escuelas de tiempo completo, cuando ve a millones de niños pobres, a muchos más millones de pobres que cuando empezó el gobierno, a las clases medias a duras penas pagando sus abonos, a los jóvenes sin encontrar trabajo formal, cuando la inflación de los precios (7.22 %, el más alto en 21 años) y la carestía de productos empobrece a las mayorías aunque reciban apoyos de diversos programas sociales, cuando la luz, el gas y la gasolina suben y suben, cuando un día si y otro también trascienden los hechos de corrupción en obras públicas, incluidas las realizadas por el Ejército y que para taparla la ocultan con el manto de “seguridad nacional” para que no sean auditadas. El Ejército tiene mucho que perder y no se debería prestar a éste juego. ¿Y la Fiscalía General de la República? Bueno, ahora es lo más parecido a un excusado de central camionera. ¡Nunca había costado tanto trabajo y tardado tanto conseguir una cita con el SAT o en el IMSS!
El presidente se queja de que los diputados de la oposición votaron en contra de la reforma eléctrica. ¿Cómo no habrían de hacerlo si la iniciativa era retrógrada, contaminante, lesiva para la vida y la salud y las libertades de emprendimiento? ¿Cómo apoyar a la CFE a ser un monopolio gubernamental, ni siquiera del Estado, cuando la CFE tuvo ganancias en 2018 y de allí para acá ha tenido que recibir 70 mil 279 millones como subsidio a sus pérdidas netas por 95 mil 371 millones, según datos de la propia paraestatal? ¿Quién le echa monedas a un costal agujerado? ¿Y qué decir de que las pérdidas en PEMEX equivalen al presupuesto del INE cada 30 días, o sea que se quema un INE cada mes? Así que su desaparición no es por “ahorrar”. Si quieren ahorrar habría que empezar por otras partes.
No es solo el caso de la joven Debanhi, hay muchos otros e incluso en nuestra región. En todo el país la vida nacional está enferma. Por más que los papás y las mamás cuiden a sus hijos el problema subsiste: hay un gobierno que no tiene estrategia para la seguridad. La creación de la Guardia Nacional no correspondió a una estrategia bien planeada, sino a objetivos político-electorales. Por eso se liquidó una organización policial que funcionaba bien, a secas, pero bien: la Policía Federal.
¿Qué no es cierto? ¿Qué todo va bien? ¿Qué estamos mejor que antes? ¿Entonces cómo explicar 105 mil muertos por violencia en lo que va del gobierno actual; 3 millones 200 mil más de pobres; 35 millones de desamparados por la eliminación del Seguro Popular; cómo explicar que estamos en el lugar 124 de 180 países en los índices de corrupción cuando en 2018 estábamos en el 87; que hay más de 3 mil feminicidios no aclarados; 102 políticos asesinados en 2021, 36 de ellos candidatos; 28 periodistas asesinados; 3 millones 600 mil niños sin escuelas de tiempo completo, de 24 mil 250 escuelas a las que se les canceló de un plumazo caprichoso éste programa.
Cuando algo sirve se le trata de conservar, pero cuando no sirve se le cambia. Y éste gobierno no está sirviendo, en La Piedad lo vemos con la cancelación de varios programas presupuestales del Presupuesto de Egresos de la Federación en materia de seguridad pública. Si La Piedad no acusa violencia como por ejemplo en Zamora, es porque los piedadenses tienen cultura pacifista y un gobierno atento a la génesis delictiva, esto es que pone mucho cuidado en la prevención del delito, pero no porque el gobierno federal actual tenga políticas públicas resolutivas de la violencia en municipios como el de los piedadenses, sino que al contrario, el conjunto de municipios está mucho peor que antes.
Es cosa de ver que en los primeros 38 meses de gobierno con el presidente Fox hubo 43,077 homicidios dolosos en todo el país, lo que de por sí era muy doloroso; luego con Calderón 45,417, lo que provocó escándalo; con Peña ¡67,338!, que ya era insoportable, y con López ¡113,508! ¡65 por ciento más!, según datos del Sistema Nacional de Seguridad Pública. Para poner en dimensión el dato: en el mismo periodo India tuvo 42,879 y Brasil 50,033 en un comparativo mundial del mismo dato en los primeros 38 meses de los gobiernos. Lo comparable es porque India y Brasil tienen mucho más habitantes que México.
No, no hay seguridad en el país para nadie, pero mucho menos para las mujeres y los jóvenes y si éste gobierno no puede, o que renuncie o en la próxima elección no hay que votar por su marca-partido. Como el presidente sabe que van en picada libre, trata de tener un órgano electoral a su modo, a sus órdenes, para hacer trampa, para torcer la ley tal como en el viejo régimen de partido dominante antes de los años ochentas del siglo pasado. Quiere desaparecer al INE. Alegar que se abaratarán las elecciones es querer pretextar un criterio contable para que su trama delincuencial-electoral avance. Quiere avasallar la soberanía de los estados al cancelar los organismos electorales de las entidades y seguir callando las voces que opinan diferente, por eso quiere desaparecer los plurinominales que bien sirven para representar a las minorías y servir de contrapeso, que fue una conquista de la auténtica izquierda mexicana.
Te digo, lector, lectora queridos, el gobierno se muestra poco interesado y empático con las familias que sufren la desaparición de alguno de sus miembros. 14 menores de entre 0 y 17 años son reportados a diario como desaparecidos o no localizados en el país; en el 2021 hubo 5,110 casos de menores desaparecidos sin explicación. Y nada de echar culpa a los gobiernos anteriores. Nunca habíamos estado tan mal. Mira: de 1964 a 2006 hubo 156 casos de menores desaparecidos que causaron tristeza y dolor en la sociedad y los medios de comunicación. De 2007 al 2012 hubo 2 mil 313, situación muy criticada por la sociedad, eran los tiempos de Calderón. Con Peña Nieto se triplicaron: en 2018 la cifra llegó a 6 mil 103 desapariciones. Pero el horror llegó con el actual presidente: son 19 mil 445 niñas, niños y adolescentes reportados como desaparecidos, de los cuales 5,102 no han aparecido cuando usted está leyendo este texto, ni vivos ni muertos. Todo ello según datos del Comité Contra la Desaparición Forzada de la ONU que usted puede consultar por la internet. ¿Se imagina el dolor de todas estas familias? ¿Se imagina el tamaño de su enojo contra los que apoyan al actual régimen pro-fascista solo porque les dan algún apoyo a algunos jóvenes y a algunos adultos mayores? ¿Qué se gana un viejecito con que le den 50 y pico de pesos diarios si cuando va por atención médica tiene que comprar las medicinas que el IMSS no tiene por la ineptitud del mal gobierno?
Y mientras, ¿dónde está el presidente? ¿alguien lo ha visto trabajar? ¿aparte de madrugar y perorar casi tres horas haciendo adoctrinamiento y propaganda? ¿Aparte de estar avocado a las próximas elecciones, acallando voces, dividiendo, insultando, pero muy disimulado ante el problema de las agresiones a las familias, a los niños, a los municipios y a las mujeres? ¿Cómo no iba a suceder la tragedia de la señorita Debanhi en Monterrey y de muchas otras en varios estados, si el actual inquilino de Palacio Nacional solo aceptó destinar el 0.016 por ciento del Presupuesto de Egresos de la Federación mediante tres programas a la protección de mujeres? ¿Cómo si para el señor no son prioridad las mujeres como lo ha demostrado una y otra vez? ¿Cómo brindar seguridad a las familias y a las mujeres si el presidente solo destinó del Presupuesto Federal para que los municipios apoyaran a las mujeres el 9 por ciento? ¿No lo cree? Consulte el Presupuesto de Egresos de la Federación.
Recuerde que también en ese PEF canceló el presupuesto para las Escuelas de Tiempo Completo, para el Programa Integral para la Atención del Cáncer Cervico-Uterino, el subsidio para Refugiados y Centros de Atención Externa para Mujeres Víctimas de Violencia, para el Programa para Contribuir a que los Adolescentes Disfruten de una Vida Reproductiva Satisfactoria, encaminada a prevenir embarazos no deseados y prematuros, y el programa de Reducción de Mortalidad de Cáncer de Mama, entre otros enfocados a las mujeres, los jóvenes y las familias? Investíguelo, no me crea, porque no hay peor ciego que el que no quiere ver.
Volvamos a la Guardia Nacional que hoy por hoy deja mucho que desear. Es parte de la militarización fascista de México que hay que impedir con votos en contra mientras se pueda.
¿Qué cinismo es ese que la Guardia Nacional dijo en su Informe de actividades del 2021, publicitado recientemente, que de las 8 mil 800 detenciones que hizo solo consignó ante el Ministerio Público a solo 6 malhechores por homicidio?
Y para aderezar esa ridiculez en su informe “exitoso”, incluyó que había “asegurado” 320 cucarachas, 20 grillos, 2 ajolotes y 1 kilogramo de buche de totoaba. ¡En serio! Usted pude consultarlo por la red de internet.
La pregunta es: ¿qué hacer?
Sean felices.