Irapuato, Gto.- Enfurecido porque su progenitor golpeó a su mamá, RAFAEL “N”, fue a buscarlo al sitio donde se encontraba y lo asesinó a machetazos.
El drama familiar que terminó con la vida de una persona, llegó a su fin este día, al dictar sentencia un Juez y resolver 16 años con 8 meses de cárcel para el parricida, por el delito de homicidio en razón de parentesco.
RAFAEL “N” fue detenido el 22 de marzo de este año.
Dijo a la policía que asesinó a su padre por golpeador, porque golpeaba a su madre y eso no lo iba permitir.
En una confesión ante el Ministerio Público aceptó haber privado de la vida a su progenitor y solicitó ser juzgado en un procedimiento abreviado.
El 9 de enero de este año, la Unidad de Homicidios recibió reporte del hallazgo de un masculino sin vida en un camino de terracería que conduce a la comunidad Luz del Día.
El fallecido presentaba lesiones producidas por un objeto punzo cortante en la cabeza.
En su intervención, agentes de investigación y criminalistas de campo tuvieron a la vista, a unos 25 metros, el objeto con el cual habían golpeado en la cabeza al ofendido, un machete que aún contenía líquido hemático.
Al seguimiento de la investigación criminal, se pudo establecer que el día 09 de enero, aproximadamente a las 19:30 horas, RAFAEL “N”, tomó un machete propiedad de su abuela y salió a buscar a su padre, molesto porque había golpeado a su mamá.
Lo encontró en el camino de terracería que conduce a la comunidad La Luz.
Los hombres se encontraron y discutieron. El hijo amenazó al padre, ambos del mismo nombre “Rafael”, pero el primogénito lo golpeó con la daga en repetidas ocasiones en la cabeza, hasta dejarlo inconsciente en el suelo.
RAFAEL fue detenido y llevado a audiencia de formulación de imputación, en la cual fue vinculado a proceso.
En esta fecha, el Ministerio Público solicitó un procedimiento abreviado para el imputado, luego que éste aceptó los actos de investigación integrados en la carpeta.
El Juez resolvió dictar sentencia condenatoria de 16 años con 8 meses de prisión, al encontrarlo culpable del delito de homicidio en razón de parentesco y le impuso el pago de una multa, la reparación del daño por los gastos funerarios y la indemnización en favor de las víctimas indirectas, la cual se dio por cumplida.