La Piedad, Mich. .- Como parte de sus tradiciones, UNIVA La Piedad realizó la gran “Fiesta Michoacana de Muertos” en donde año con año se honra y recuerda a los que dejaron esta tierra.
En esta celebración, más de mil 500 personas estuvieron presentes en la universidad, donde apreciaron distintas actividades entorno al programa, en ellos logaron disfrutar del gran desfile de catrinas en donde alumnos e invitados se caracterizaron de este famoso icono importante de la cultura mexicana, a fin de hacer sentir más la presencia de esta festividad.
En el trayecto también se presentaron los altares de muertos hechos por cada licenciatura, en él, los alumnos eligieron al difunto que le quisieran brindar homenaje, así también desarrollaron su creatividad y estilo cultural con el objetivo de proyectar su altar con una excelente esencia, complementando con una explicación de cada elemento que colocaron en su trabajo tradicional.
UNIVA La Piedad siempre aprecia y reconoce el baile folclórico que ha destacado con gran esencia al país y sus alrededores, es por eso que los alumnos de ballet folclórico institucional y las invitadas del grupo optimista del DIF Municipal, estuvieron presentando distintas estampas coreografías a los asistentes, a fin de mantener un ambiente festivo y conmemorar este día con alegría olvidando que la muerte no está llena de tristezas.
Para dar fin con la “Fiesta Michoacana de Muertos” se logró apreciar la tradicional muestra gastronómica del pan de muerto, donde los alumnos de la licenciatura en Gastronomía elaboraron cerca de 2 mil piezas, con distintos diseños y sabores, pero sin perder la imagen original del pan. Al inaugurar el área, los asistentes pasaron a degustar de este delicioso antojito y generar un ambiente social de conmemoración. El tradicional pan de muerto siempre ha sido un gran elemento importante en los altares, para honrar y recordar a los seres queridos que han fallecido.
La Universidad del Valle de Atemajac campus La Piedad realiza estas actividades para revivir las tradiciones y fortalecer su identidad como mexicanos, considerado una fiesta de la memoria y un ritual que prefiere el recuerdo y no el olvido de las personas que han dejado este mundo.
