Uruapan, Mich.- Nadie se imaginaba que la llegada de la fecha tan esperada se convertiría en una tragedia para los pobladores de Capacuaro.
Todo el pueblo era invitado, tal como se acostumbra en Uruapan. Desde un día antes se habían iniciado los preparativos para una boda. Solo faltaba la música, lo demás era cuestión de esperar.
Desde temprano, comenzaron los familiares de los novios comenzaron a poner las mesas para el banquete y las bocinas para el sonido.
Un hombre subió a un poste de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) para «colocar un diablito» y conectar los cables para abastecer de energía el equipo de sonido.
Sin embargo, durante las maniobras tocó, sin querer, un cable de alta tensión y su cuerpo comenzó a sufrir las consecuencias.
Al ver lo que ocurría, otros tres hombres de la comunidad subieron al poste para tratar de «despegarlo» de los cables. También sufrieron la descarga eléctrica.
Los cuerpos cayeron al suelo y comenzaron a arder. Los vecinos les arrojaron agua para apagar las llamas, mientras pedían ayuda al 911.
Más tarde, arribaron al lugar paramédicos quienes confirmaron el deceso de los cuatro hombres.
La Fiscalía General del Estado de Michoacán también arribó a la escena para indagar sobre lo ocurrido. Sin embargo, los comuneros exigieron respeto a sus usos y costumbres, por lo que ellos mismos retiraron los cadáveres para dar inicio a sus ceremonias fúnebres.
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