La Piedad, Mich.- La industria porcícola de la región vive una severa crisis económica debido al desplome del precio del cerdo en pie. Los productores no están obteniendo ganancias ni recuperando los costos de inversión.
De acuerdo con Hugo Pérez León, presidente de la Asociación de Porcicultores de La Piedad, el precio del cerdo ha sufrido una estrepitosa caída: de más de 40 pesos en que se cotizaba el kilogramo de carne, hoy se vende en 24 pesos.
Hace más de un año que se estableció un acuerdo con el Gobierno del estado de Michoacán en el que se planteó, como una estrategia de apoyo al sector, la implementación de una campaña masiva de difusión para promover el consumo de la carne de cerdo.
Nada de esto ha ocurrido, ni tampoco se han tomado medidas para frenar la importación de productos cárnicos procedentes de Estados Unidos. Ahora, países como Argentina y Brasil, comienzan a ganar terreno en el mercado nacional.
Paulo Bañuelos Rosales, secretario de Desarrollo Agroalimentario y Rural (SDAyR) del estado de Guanajuato consideró que además de que la entrada a México de carne procedente de estos países afecta a la economía regional, se pone en duda la calidad de los productos que se consumen.
El Gobierno federal ha salido en defensa de las importaciones procedentes de los mencionados países, argumentando que es una estrategia para frenar el alza de precios en alimentos en México.
Desde el pasado mes de febrero, México amplió el mercado para la carne de cerdo brasileña, por lo que el país sudamericano ya exporta carne de cerdo fresca, sin necesidad de pasar por un proceso térmico antes de ser vendido a los consumidores.
Con los requisitos sanitarios y el Certificado Sanitario Internacional (CSI) acordado entre ambos países la comercialización será de carne fresca de cerdo, entera o en piezas, incluyendo carne separada mecánicamente y tocino, sin restricciones para su comercio directo, sin necesidad de procesamiento.
De acuerdo con las perspectivas de la Secretaría de Comercio y Relaciones Internacionales (SCRI), la expansión del mercado mexicano para la carne de cerdo brasileña representa un importante potencial para la proteína animal en Brasil, y la demanda responde a la necesidad mexicana de aumentar los volúmenes ofrecidos a la población del país.
Ya fueron habilitadas seis plantas de sacrificio y procesamiento y la previsión es que se habiliten tres más.
Mientras tanto, en los tres estados que convergen en esta zona, Jalisco, Guanajuato y Michoacán día a día se registran cierres de granjas porcinas.
.
