El viernes 7 de julio marcó el comienzo de la construcción de lo que se ha denominado como «muro flotante», ubicado en el río Bravo, en el límite fronterizo entre El Paso, Texas y Piedras Negras, Coahuila. Esta iniciativa es parte de un esfuerzo por parte del gobierno de Estados Unidos para limitar la inmigración a través de la frontera con México. Enormes boyas se posarán sobre la corriente del río con el fin de evitar que miles de migrantes lleguen a suelo estadounidense en busca de una vida laboral más próspera.
Según lo detallado por la administración estadounidense, estos marcadores naranjas de gran tamaño serán fijados al lecho del río, cubriendo una distancia de hasta 305 metros en el sector central del río.
El montaje de estos dispositivos gigantes se estima que tardará alrededor de dos semanas. Este plan se añade a la barrera de alambre de púas que ya fue establecida previamente en la misma área. Esta es una medida propuesta por Greg Abbott, el gobernador actual de Texas, con el objetivo de aumentar la seguridad en la frontera entre Estados Unidos y México. Abbott también ha anunciado el despliegue de varios miembros de la Guardia Nacional en el lugar, quienes laborarán continuamente para mantener la seguridad y evitar el ingreso de multitud de extranjeros.
El modo de operar en los cruces fronterizos experimentó un cambio en mayo, después de que la administración del presidente estadounidense, Joe Biden, dejó de aplicar la política conocida como Título 42.
El Título 42 es una política sanitaria implementada para prevenir la propagación de COVID-19, obligando a muchos aspirantes a asilo a regresar a México. Sin embargo, las nuevas directrices permiten a los individuos solicitar asilo mediante una aplicación gubernamental y solicitar citas en los puntos de entrada, aunque se ha establecido un límite diario de 1,450 individuos que pueden ingresar.
Las medidas del gobernador de Texas se enfocan en aquellos que se encuentran descontentos con esta restricción y deciden atravesar el río de manera ilegal.
El Título 42 es una cláusula de la Ley de Servicios de Salud Pública de 1944, que permite al gobierno de los Estados Unidos restringir la entrada de personas para mitigar la propagación de enfermedades, en este caso, el coronavirus.
Esta política migratoria fue instaurada por el ex presidente Donald Trump durante la pandemia que comenzó en 2020. No obstante, una vez que se declaró el fin de la emergencia global, el Título 42 dejó de aplicarse a partir de mayo. Fue establecido inicialmente para detener el avance del COVID-19 y prevenir nuevos contagios, permitiendo la expulsión inmediata de los migrantes que entran a Estados Unidos por la frontera con México de manera irregular, incluyendo aquellos que buscan asilo. Dependerá de su situación, ya que serán entrevistados y solo si demuestran que requieren refugio, se les otorgará. Sin embargo, los menores migrantes no acompañados estarán exentos de esta medida.