El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) informó que durante el 2022, México registró un total de 847,716 fallecimientos, una cifra que se aproxima a los niveles previos a la pandemia de COVID-19.
En el año 2019, antes del inicio de la pandemia, el país reportó 747,784 fallecimientos. Sin embargo, con la llegada de la COVID-19 en 2020, la cifra aumentó a un millón 86,743. En 2021, las muertes continuaron en aumento, alcanzando un millón 122,249.
Según el reporte del Inegi, durante el 2022, 38,508 personas fallecieron debido a la COVID-19, en comparación con las 238,772 defunciones registradas en el 2021.
Las enfermedades del corazón se mantuvieron como la principal causa de muerte en el 2022, con un total de 200,023 defunciones. Le siguen la diabetes mellitus, con 115,025 muertes, y los tumores malignos, con 89,574 casos.
En el quinto lugar se encuentran las muertes por la COVID-19, seguidas por los accidentes (37,450), mientras que los homicidios ocuparon el octavo lugar en la lista, con 33,287 defunciones, de acuerdo con las estadísticas del Inegi.
El organismo señaló que del total de las defunciones, el 90% se debió a enfermedades y problemas relacionados con la salud, mientras que el 10% fue causado por factores externos, como homicidios, accidentes y suicidios.
Del total de fallecimientos registrados en 2022, 476,185 corresponden a hombres (56.2%) y 370,531 a mujeres (43.7%).
Además, el Inegi reportó una tasa de 659 fallecimientos por cada 100,000 habitantes en 2022, lo que representa una disminución en comparación con los años de la pandemia. En 2021, la tasa fue de 879 y en 2020 de 860.
Las entidades con las tasas más altas de defunciones en 2022 fueron la Ciudad de México, Morelos y Colima.
Las cifras presentadas en el informe del Inegi se basaron en datos recopilados de diversas dependencias y órganos oficiales, incluyendo el Registro Civil, Servicios Médicos Forenses y agencias del Ministerio Público, proporcionando una visión de la evolución de la mortalidad en México y su tendencia a retornar a los niveles previos a la pandemia.