La tradición de comer tamales en el Día de la Candelaria tiene sus orígenes en las culturas prehispánicas. El 2 de febrero coincide con la fecha del antiguo festival azteca de Tlacaxipehualiztli, que consistía en la renovación y purificación del mundo. Los tamales eran un alimento ritual importante en esta festividad, ya que representaban la fertilidad y la conexión con los dioses.
Con la llegada de los españoles y la introducción del catolicismo, la celebración azteca se fusionó con la festividad del Día de la Candelaria. Los tamales pasaron a formar parte de la tradición culinaria de esta fecha, convirtiéndose en un plato emblemático para compartir en familia y con amigos.
Hoy en día, el Día de la Candelaria se celebra en México con fiestas, procesiones religiosas y, por supuesto, la exquisita comida. Las familias se reúnen para comer tamales y compartir la tradición de encontrar al Niño Jesús en la rosca de reyes, que se guarda desde el 6 de enero.
En resumen, el Día de la Candelaria es una festividad que combina elementos de la religión católica con las antiguas tradiciones prehispánicas, y los tamales son el símbolo culinario que une estos dos mundos. Es un día para compartir con seres queridos y seguir fortaleciendo las raíces culturales de México. ¡Feliz Día de la Candelaria!
