La Piedad, Mich.- En un suceso inexplicable, el corazón de José Raúl, el niño arrollado en Río Grande, volvió a latir después de que ya los médicos habían informado a su familia de su fallecimiento.
En las redes sociales, los parientes, amigos y vecinos de la familia Benavides Ramírez argumentan que se trata de un milagro y han iniciado cadenas de oración, pidiendo su total recuperación.
Y es que, ayer jueves poco después de las 10 de la noche, los familiares del menor que se encuentran acompañándolo en un hospital de Morelia, se comunicaron a La Piedad para informar al resto de la familia que el niño había muerto.
De inmediato, las redes sociales se llenaron de lamentaciones por la noticia. Incluso, la señora Julia Botello, abuelita de Raulito confirmó a la prensa el deceso del menor.
Más de una hora después, ocurrió el milagro. La versión de la familia es que los médicos ya estaban por entregar el cuerpo inerte a la madre del niño, cuando observaron que había movimiento en su tórax.
Inmediatamente realizaron la revisión de signos vitales y se percataron que su corazón sigue latiendo, aunque con un daño cerebral severo.
«LO ENVIAMOS MUY DELICADO A MORELIA»
El director del Hospital Regional de La Piedad, Jorge Luis Solorio, argumentó que el menor fue ingresado en ese nosocomio minutos después del accidente, con un traumatismo de cráneo.
El estado físico del paciente empeoró y durante la madrugada del jueves, fue trasladado al Hospital Civil de Morelia, con un diagnóstico de un daño cerebral severo, sin reacción en sus pupilas.
«Aquí en el hospital no tenemos el equipo especializado para un diagnóstico certero y la atención requerida, por ello se envió a Morelia. Se sospechaba ya en ese instante de una muerte cerebral», argumentó.
MAL PRONÓSTICO
Se enviaron todas las evidencias clínicas posibles a los médicos que lo iban a recibir y la especialista encargada consideró que era indispensable hablar con los familiares, por el mal pronostico que existía en ese momento.
Edmy Paz, encargada de la Unidad de Atención a Victimas, dijo a La Redacción que cuando se enteró del fallecimiento del menor, comenzó a realizar trámites para apoyar a la familia con los gastos funerarios.
Pasó más de una hora, entre llamadas telefónicas, recopilación de datos y documentos, cuando recibió una llamada telefónica de un tío del pequeño informando que el corazón de Raulito había vuelto a latir.
Por ahora, el pequeño José Raúl permanece hospitalizado en Morelia. Los médicos han determinado que sufre de muerte cerebral.
Los familiares, amigos y conocidos siguen rezando por un milagro.