La Piedad, Mich.- Las tortillas de harina con frijol y carne deshebrada acompañadas de repollo y esa salsa espesa, roja y picosa que prepara Mari La Güera, estaban presentes en la mente de Alex Espinoza desde la noche del viernes, cuando emprendió su viaje de regreso a La Piedad. Pero también las carnitas de «Los Rodríguez», los tacos de cabeza del «Toro Loco», las «Súper Tortas Rafa», los taquitos dorados o suaves de barbacoa que vende «El Güero».
¿Una torta de chongos?, ¿por qué no? de esas que vende Rossy.
Desde temprano le llamó a su mujer para decirle que el domingo bañara temprano a los niños para ir a misa y luego al Festival del Taco y la Torta. Los asuntos de Xóchitl Gálvez que se queden pendientes para cuando termine la Semana Santa, les dijo a los de la oficina antes de salir de la Ciudad de México.
«Al cabo que ya agandallamos todos los microbuses de La Piedad con lonas que pusimos en la parte posterior. Sí, tuve cuidado de escoger los mejorcitos, porque ni modo de exponer a la candidata en un camión todo destartalado», así dijo y cerró la puerta.
El domingo por la mañana, la plaza principal estaba llena de gente: unos que llegaban temprano a la procesión del Domingo de Ramos y la bendición de las palmas, mientras que otra gran cantidad de personas caminaba de allá para acá, acomodando stands, llevando cazuelas con comida, arrastrando tanques de gas, cargando rejas de refresco, ante la mirada curiosa de los niños.
– ¿Qué va haber aquí, mami?
– Creo que es el Festival del Taco.
– ¿Qué no fue en septiembre?, responde el papá.
– Pos sí, pero esto ha de ser porque estamos en campaña.
Brenda Orozco, la directora de Promoción Económica, explica que en realidad es en marzo el verdadero día del taco y que en años anteriores se realizaba en septiembre para «rellenar» la agenda de los festejos patrios.
El caso es que ahí estaba la gente, sin decidir en cuál de las filas formarse: tacos de cabeza, tacos suaves, de pollo con costilla, tacos de aire estilo Zamora o los de harina de la Chumela. Estos últimos se antojaron mucho más, después del reconocimiento que le dieron a Juan y Mari por mantener con vida este negocio durante 52 años.
Los fundadores fueron los papás de Mari, pero Juan se ha encargado de levantarse a las 4 de la mañana los últimos 20 años para tener listos, a eso de las 9, los más de mil 200 tacos que venden diariamente. El reconocimiento es merecido, igual que el que le entregaron hace dos años al negocio de «Tortas Rafa» y el año pasado a «Tortas el Rápido», los comerciantes ambulantes más longevos del pueblo, pero también de los más populares.
A eso del medio día Josué y su hermano el Güero (el evento estuvo lleno de güeros, en un pueblo lleno de prietos) comenzaron a cantar, son el Dueto Blanco y Negro, uno de los más cotizados de La Piedad. Esta vez, los organizadores se decidieron por traer buenos cantantes y valió la pena gastarle un poquito más al presupuesto. Al final, 18 mil tacos y tortas fueron vendidas por los expositores de este evento. ¿Alguien se quedó con ganas de más?
