Durante la Semana Santa que acaba de transcurrir, comprendida entre el miércoles 27 y el domingo 31 de marzo, en México se registraron 334 homicidios. En pocas palabras, 79 personas asesinadas por cada día. Sin embargo, para el presidente Andrés Manuel López Obrador, se trata de una estrategia política orquestada por la oposición y los medios “amarillistas”.
“Ha sido la semana de más amarillismo desde que tengo información. ¿Qué es esto entonces? Pues es una estrategia política”, acusó al mostrar distintas coberturas que contrastaban la estrategia de seguridad de México con el “modelo Bukele” que se implementa en El Salvador.
López Obrador aprovechó la oportunidad para mostrar gráficas de los estados con mayores índices de violencia y arremetió contra el Gobernador de Guanajuato, el panista Diego Sinhué por las altas cifras de homicidios que registra la entidad.
López Obrador exhibió la cifra de homicidios dolosos ocurridos del 27 al 31 de marzo, donde Guanajuato encabeza la lista con 40, de un total de 334 reportados en el país.
Sin embargo, en la lista que mostró el presidente son seis los estados más violentos del país. De esa cantidad, tres son gobernados por Morena, uno por Encuentro Social, afín al partido del presidente, y dos más por el PAN.
El primer lugar lo ocupa Guanajuato, encabezado por el panista Diego Sinhué; en el segundo lugar del top seis se encuentra el Estado de México, gobernado por Delfina Gómez, de Morena, con 34 homicidios; le sigue, en el tercer sitio, Michoacán, del también morenista Alfredo Ramírez Bedolla, con 29 asesinatos; luego Chihuahua, de Maru Campos, del PAN, con 26; Chiapas, de Rutilio Escandón, de Morena, con 24; finalmente Morelos, de Cuauhtémoc Blanco, de Encuentro Social, con 23.
Y volvió a culpar a la prensa: “es mucha hipocresía y también los intereses, porque los medios convencionales famosos están metidos en los negocios. Su función no es informar con objetividad y profesionalismo, su función es el lucro”.
El titular del Ejecutivo federal destacó que como se está llevando a cabo una transformación en el país, “traen una campaña en contra de nosotros y no ven la figa en el flanco conservador, nada más la paja”.
Finalmente, López Obrador exigió un “ya basta de medias tintas, de simulaciones”.
