Por Kalliópê
No soy buena en medicina,
pero déjame hacer el intento.
Tal vez sea buena en Cardiología,
preferiría eso que quedarme en silencio.
Cada vez que te veo sufro de arritmia
que me deja al borde de una cirugía.
Me hicieron ya un par de radiografías
y descubrieron que al verte me invade la alegría.
He analizado varias veces tu anatomía.
y es por eso que terminé en anestesiología
porque al finalizar recorriendo tu fisionomía:
“Una limerencia es lo que padecía”,
eso dijo el doctor en base a sus teorías.
Puedo tener incluso miopía
y requerir consulta en Optometría,
pero cuando creías que no te veía
noté que con la mirada me seguías.
Ya he estado varias veces en Patología
y nadie pudo entender lo que yo sentía
hasta que acabé en el pasillo de Psicología.
Ahí me dijeron aquello que tanto temía:
que por tí, mi corazón y cerebro hacen coreografía.
Incluso hasta tomaron una fotografía
demostrando que aquello que quería:
era tu anatomía junto a la mía
mezclándose en una misma sincronía.
Resulta que no soy tan buena en medicina,
descubrí que quizá sí en la poesía,
pero te imploro que pongas fin a esta agonía
Recito esto para ti con valentía.
Ya he sufrido de varias osteoplastias
Cuando me abrazas me derrite tu cercanía
Sólo te pido, no me hagas morir de miocardiopatía.