México enfrenta una nueva amenaza de salud pública con la proliferación de la «super cucaracha inmortal», una variante de la cucaracha alemana (Blatella germanica) que ha desarrollado resistencia a múltiples pesticidas.
Esta situación se agrava con la llegada de los meses más calurosos del año, cuando las altas temperaturas y la humedad favorecen el ciclo vital de estos insectos, permitiendo que sus huevos eclosionen con mayor rapidez.
Según la empresa de fumigación Sifsa, México cuenta con 15 especies de cucarachas catalogadas como peligrosas para la salud pública. Entre ellas, la cucaracha alemana se destaca por su adaptabilidad y resistencia a los insecticidas, lo que la convierte en una «súpercucaracha».
Emmanuel Rosales, especialista en manejo sustentable de fauna nociva en Sifsa, explicó que esta especie ahora tiene una carga genética de varias generaciones de sobrevivientes con capacidades mejoradas. «No es de extrañarse que la naturaleza nos responda con un nuevo prototipo de súpercucaracha», comentó Rosales.
Características y peligros de la cucaracha alemana
La cucaracha alemana mide de 10 a 15 mm de longitud y su cuerpo aplanado le permite refugiarse en grietas y huecos. A pesar de tener dos pares de alas, no puede volar. Sus tres pares de patas le permiten correr y trepar en diversas superficies, incluso las lisas. Son omnívoras y consumen cualquier desecho orgánico, vegetal o animal. En situaciones extremas, recurren al canibalismo.
Estos insectos representan un grave peligro para la salud pública, ya que transmiten microbios y virus patógenos y están vinculados al síndrome asmático en muchas personas. Han desarrollado inmunidad al frío, calor, sequías y falta de alimento a lo largo de 300 millones de años de evolución.
Desafíos en el control de plagas
Uno de los principales desafíos en el control de estas cucarachas es su resistencia a los insecticidas. En zonas donde los habitantes no pueden permitirse servicios profesionales de exterminio, el uso de pesticidas comunes ha llevado a una rápida adaptación de estos insectos. «Las cucarachas desarrollan resistencia en solo dos generaciones de sobrevivientes, es decir, en aproximadamente un año», explicó Rosales.
Aunque se están experimentando diversas estrategias no tóxicas, la solución más eficiente es el manejo integrado de plagas, que combina diferentes estrategias basadas en el conocimiento profundo de las características y hábitos del insecto. Esta técnica promete ser una respuesta más eficaz y sostenible frente a la amenaza de la super cucaracha inmortal.