Aún sin haber asumido formalmente sus cargos, dos diputados electos por el Partido de la Revolución Democrática (PRD) han decidido cambiar su filiación política para unirse a las filas de Morena, el partido en el poder. José Sabino Herrera y Araceli Saucedo, que hasta ayer pertenecían al PRD, fueron recibidos esta mañana por Morena, poniendo al partido a solo un escaño de alcanzar la mayoría absoluta en el Senado de la República.
Con esta incorporación, la alianza entre Morena, el Partido del Trabajo (PT) y el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) contará con 85 senadores de un total de 128, dejando a Morena a un solo voto de la mayoría calificada necesaria para reformar la Constitución cuando inicie el nuevo Congreso de la Unión el 1 de septiembre.
El PRD, que perdió su registro como partido político al no alcanzar el 3% de los votos en las elecciones del 2 de junio, era parte de la coalición Fuerza y Corazón por México, encabezada por la excandidata presidencial opositora Xóchitl Gálvez. La salida de Herrera y Saucedo debilita aún más al PRD, que ya enfrenta una crisis existencial tras los comicios.
Morena, liderada por Claudia Sheinbaum, quien asumirá la presidencia el 1 de octubre, también cuenta con una sólida mayoría en la Cámara de Diputados, con 364 de los 500 escaños, lo que le permitirá reformar la Constitución sin obstáculos.
Uno de los principales objetivos de Morena, conocido como el ‘Plan C’, es aprobar un paquete de cerca de 20 reformas constitucionales impulsadas por el presidente saliente, Andrés Manuel López Obrador. La más controvertida de estas propuestas es la reforma al Poder Judicial, que propone elecciones populares para jueces, magistrados y miembros de la Suprema Corte a partir de 2025. López Obrador busca que esta reforma se apruebe antes de dejar el cargo
