Dicen las Malas Lenguas que, en días pasados, se reunieron varios priistas de la vieja guardia supuestamente por el puro gusto de convivir con los periodistas dizque por el Día de la Libertad de Expresión (pero dejando a Rodolfo Chavolla en la silla del centro, justo frente al ingeniero Juan Manuel Estrada).
“Quiero aclarar que esta reunión no tiene nada que ver con ninguna candidatura ni tiene por objeto promover a nadie”, dijo Toño Ibarra que fungió como el anfitrión. Luego, poco a poco los asistentes comenzaron a salir, dejando solo a Rodolfo para que aguantara los embates, albures y demás preguntas insidiosas de los comunicadores.
Lo curioso del caso, es que al centro de la mesa había una botella de “Torres 20” y ahí, frente a todos, desapareció. Así, como en el más intrépido truco de magia de David Copperfield o Beto el Boticario, aquella botella se esfumó.
Nadie supo explicar qué sucedió hasta que alguien gritó: ¿Qué esperaban, estamos entre priistas?
Roberto Arellano fue testigo de esto y dijo que lo mencionara en esta nota. Ahí tá.
Dicen las Malas Lenguas que en esa misma reunión vimos que estuvo presente el ingeniero Jesús Ramón Soto Ortiz, el mismo personaje que años atrás armó un sainete disfrazado de mitin para plantarse afuera de las oficinas del PRI y anunciar su renuncia a ese partido, jurando y perjurando que nunca más volvería a pisar ese lugar.
También vimos al presidente del Comité Municipal, Ricardo Hernández Luna, quejarse amargamente de no haber sido invitado, notificado o por lo menos avisado que se haría dicho evento, precisamente en las oficinas donde se supone que él despacha.
La verdad, desconocemos, cuantas veces se haya parado en ese lugar en los últimos meses, pero se supone que sigue siendo el mandamás del priismo local.
Así, de esta manera, es como el ex partidazo se prepara para enfrentar el proceso electoral. ¡Buena suerte!
Dicen las Malas Lenguas que resulta por demás lamentable que, en medio de la pandemia por coronavirus, los personajes que debieran estar guiando, orientando y atendiendo a los ciudadanos se encuentran más preocupados por los números del tracking poll (encuesta diaria).
Alejandro Espinoza, quien durante un año y medio se había empecinado en salir todos los días en cuanta cámara se le pusiera en frente, ha decidido desaparecer del escenario público en los momentos en que la ciudadanía requiere de su liderazgo (es un decir).
Entendió, a punta de fregadazos, que no puede ser el protagonista de todas las historias, pero no ha entendido la diferencia entre mano firme y necedad.
Dicen las Malas Lenguas que cada vez que hablamos mal de los regidores de La Piedad, alguno de los presidentes municipales de la región sale de inmediato a decir “te encargo también a los de mi municipio”.
Y es que, en todas partes los regidores han dejado de ser elementos de ornato, para convertirse en algo peor: Son inoperantes, quejumbrosos, impositivos, latosos, chillones, flojos, impuntuales, chismosos, come cuando hay, oportunistas, caros y delicados, costosos, caprichosos, grilleros, cueveros, tiran la piedra y esconden la mano, aprovechados, gandallas, ineptos, inútiles, no sacan un perro de una milpa, exigen privilegios, no tienen llenadera, presumidos, pretenciosos, faltos de ideas, carentes de propuestas, faltos de ideología, ya en el puesto cambian de partido, les vale la militancia, se olvidan del candidato que los llevó al cargo, reniegan de todo.
¿Ya no falta ninguno?
Dicen las Malas Lenguas que para la presidencia municipal de La Piedad se han perfilado ya varios posibles candidatos, entre los que se encuentra Adolfo Rojas, mismo que asegura tener el respaldo político del sector empresarial, de un alto comisionado de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), de la Secretaría de la Defensa Nacional y del mismísimo Andrés Manuel López Obrador, quien personalmente le llamó para decir que ya estaba decidido en las altas esferas del Gobierno federal que el próximo presidente de La Piedad se llame precisamente Adolfo Rojas.
Él, sabedor de todo ese poderío político y de la popularidad tan alta con que cuenta (¿usted lo conoce?), está valorando a cuál partido político le hace el favor de aceptar sus invitaciones, ya que, según él, una cosa es que el primer mandatario del país quiera apadrinarlo y otra muy diferente es que sea abanderado de Morena.
Es tan trascendente su obra y tan grande su carisma que lo único que sabemos de él es que se llama Adolfo y se apellida Rojas.
Dicen las Malas Lenguas que ya pasaron dos meses y nadie nos ha podido explicar que es esa cosa que se instaló en el Mercado Mixto, que parece hospital, tiene camas de hospital, mesas de hospital, instalaciones de hospital y huele a hospital.
Juan Luis Contreras Calderón, jefe regional del Gobierno del estado, asegura que en ese lugar serán recluidos aquellos individuos que sean sorprendidos en la calle realizando actividades no esenciales.
La pregunta es: ¿bajo qué cargos los llevarán a ese lugar? ¿Mediante qué operativo? ¿Les van a dar cama, alimentos y aire acondicionados a los borrachines y malvivientes? La verdad es que nadie sabe de qué se trata y hasta el Secretario de Gobierno, Carlos Herrera, ya fue cuestionado al respecto y no dio una respuesta satisfactoria.
Y mientras no nos digan la verdad, solo queda pensar una cosa: se trata de gastar el dinero público para favorecer a alguien.
Dicen las Malas Lenguas que, entre el Secretario del Ayuntamiento de La Piedad, Samuel Hidalgo y el director de Desarrollo Social, César Oceguera Estrada, dicen que se encuentra el próximo candidato del PAN a la presidencia municipal y por eso es que los vemos ahora muy activos en las redes sociales, con las mismas poses y frases de político de hace 50 años.
Es de dar vergüenza que hagan proselitismo usando fotos de los eventos públicos a los que por obligación les toca asistir. Léanle bien, par de dos, si acuden a una entrega de apoyos, lo hacen como empleados del pueblo de La Piedad. Si gestionan algún apoyo, lo hacen con el dinero que los ciudadanos pagan, si aparecen intencionalmente en las fotos de los comunicados oficiales también están usando un recurso público.
Asi que, chequen también esto los que aspiran a otros cargos en otros municipios, presuman lo que hayan logrado solos, lo que les haya costado su propio dinero, lo que hayan hecho con su propio esfuerzo. Entonces, solo entonces, salgan a pedir el voto.
Dicen las Malas Lenguas que, en días pasados vimos a la diputada federal Yolanda Guerrero, acompañada de la ex candidata a la presidencia de Numarán, Juany Arroyo, haciendo un video de Facebook presumiendo haber logrado que se construyera la techumbre del Colegio de Bachilleres de esa municipalidad.
El problema es que el sitio donde estaban no era el Cobaem y el proyecto al que hacen referencia se inició desde el año 2017, mucho antes de que la zamorana fuera electa.
De la misma manera, a principios de éste 2020, la legisladora presumió un paquete de obras carreteras para esta región, entre ellas la reconstrucción de la vía que conduce a Zamora. Pero, destaca un proyecto denominado “Libramiento de La Piedad”, al cual le ha sido asignado un monto de inversión de 200 millones de pesos.
Ese proyecto, afirmó, era producto de su gestión, pero seis meses después sigue sin saber de qué se trata. Se le ha preguntado ¿Dónde será esa carretera? ¿Cuándo se inicia? ¿A quiénes beneficia? Y sigue respondiendo lo mismo: necesito consultar mis fuentes, no tengo esa información, ahorita no traigo el dato.
Entonces, ¿Cómo fue que lo gestionó? ¿Las dependencias federales de la 4T asignan así las obras y luego investigan? ¿Si es inversión privada, porque presumirlo entonces como un logro del Gobierno?
Asi, cualquiera puede ser diputado.
Dicen las Malas Lenguas que, así como van las cosas, todo parece que se cumplirán las predicciones de José “El Menso” y en realidad el mundo se acabará primero en Zamora.
Y es que, en ese municipio ya perdió la vida a causa del Covid-19 la oficial mayor, Bertha Karina Lara Vega y varios de los empleados del Gobierno municipal han resultado contagiados. En días pasados, se corrió la versión y hasta se difundió un certificado positivo a coronavirus a nombre del presidente municipal Martin Samaguey, quien ese mismo día se encontraba realizando entregas de apoyos sociales.
El alcalde fue severamente criticado por esta razón, pero al día siguiente salió a declarar que todo era una mentira de sus opositores y que el resultado de la prueba de laboratorio que le practicaron había resultado negativo. La voz del pueblo se dividió entre los que creyeron que había sido una broma de mal gusto y los que señalan que “los de Morena siempre tienen otros datos”.
Ahora, Eréndira Castellanos, Secretaria de Promoción Política de la Mujer dentro del Comité Municipal del PAN, salió a denunciar que el alto índice de casos de dengue es responsabilidad del alcalde.
Por eso decimos que ahí se va a acabar primero el mundo: en medio de la peor crisis de inseguridad y violencia, en medio de una crisis por Covid-19 y ahora un brote de dengue, se le suma una intensa guerra de políticos y politiqueros. ¡Que Dios proteja a los zamoranos!