La madrugada de este miércoles se aprobó en el Senado de la República una reforma histórica al Poder Judicial de México, impulsada por el presidente saliente Andrés Manuel López Obrador.
Con esta reforma, el país se convierte en el primero en el mundo donde todos los jueces, incluidos los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), serán elegidos mediante voto popular.
La reforma se aprobó en medio de tensiones entre el Ejecutivo y la Suprema Corte, que en los últimos años ha bloqueado leyes clave del gobierno, incluyendo aquellas relacionadas con la participación estatal en el sector energético y la seguridad pública.
Estas fricciones han sido un catalizador importante para que López Obrador impulsara la modificación constitucional, que fue posible gracias a las amplias mayorías logradas por el oficialismo en las elecciones del 2 de junio, donde resultó electa la presidenta Claudia Sheinbaum.
Los Puntos Clave de la Reforma:
1. Elección Popular de Jueces y Ministros
En 2025 y 2027 se llevarán a cabo comicios extraordinarios para elegir a todos los jueces y magistrados federales, así como a los ministros de la SCJN. Los candidatos serán propuestos paritariamente por los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial. Hasta ahora, los miembros de la Suprema Corte eran designados por el presidente y ratificados por el Senado, y los jueces eran nombrados por el Consejo de la Judicatura Federal.
2. Reducción de Ministros y Duración del Cargo
El número de ministros de la SCJN se reducirá de 11 a 9, y la duración de sus mandatos pasará de 15 a 12 años. Asimismo, se eliminan las pensiones vitalicias para los ministros.
3. Eliminación del Consejo de la Judicatura Federal
El órgano encargado de supervisar la conducta de los jueces será reemplazado por un nuevo Tribunal de Disciplina Judicial, que tendrá la facultad de investigar y remitir posibles casos criminales a la Fiscalía y solicitar juicios políticos ante la Cámara de Diputados.
4. Jueces Sin Rostro
En respuesta al incremento de la violencia relacionada con el crimen organizado, la reforma permitirá que algunos jueces mantengan su identidad en secreto, para salvaguardar su seguridad durante los procesos judiciales contra grupos criminales. Sin embargo, esta medida ha sido duramente criticada por organismos de derechos humanos, que consideran que impide la transparencia en el sistema judicial.
Controversias y Preocupaciones
El presidente López Obrador ha justificado la reforma como una medida para combatir la corrupción dentro del sistema judicial.
Sin embargo, sectores de la oposición, organizaciones no gubernamentales y el propio gobierno de Estados Unidos han expresado su preocupación por el posible debilitamiento de la independencia judicial.
Señalan que someter a los jueces a votación popular podría hacerlos vulnerables a la influencia del narcotráfico y los intereses políticos.
Margaret Satterthwaite, relatora especial de la ONU sobre la independencia de jueces y abogados, ha destacado que este sistema no tiene precedentes a nivel mundial.
Aunque en algunos estados de Estados Unidos se eligen jueces locales, el único caso comparable es el de Bolivia, donde los magistrados son elegidos por voto popular, pero los jueces ordinarios son nombrados por un consejo de la judicatura.
Próximos Pasos
La implementación completa de la reforma se llevará a cabo en los próximos años, con elecciones previstas para 2025 y 2027.
A medida que avance el proceso, tanto sus defensores como detractores seguirán monitoreando de cerca sus efectos en la justicia mexicana.