Unos 170 millones de estadounidenses se quedaron sin acceso a TikTok la noche de este sábado, cuando la popular red social de videos cortos dejó de funcionar en el país debido a una prohibición establecida por una ley aprobada el año pasado por el Congreso de Estados Unidos. La plataforma, propiedad de la compañía china ByteDance, dejó de operar hora y media antes de la medianoche, cumpliendo con el plazo fijado por la normativa.
La ley, avalada por el Tribunal Supremo el pasado viernes, exigía que TikTok dejara de estar bajo el control de ByteDance, citando motivos de seguridad nacional. Según las autoridades estadounidenses, la empresa podría ser utilizada por el gobierno chino para espiar a los ciudadanos o manipular datos sensibles, lo que representaría un riesgo para el país.
A lo largo del sábado, los usuarios estadounidenses todavía pudieron acceder a los contenidos de la plataforma, pero el servicio fue suspendido de manera repentina en la noche, marcando el fin de una era para una de las aplicaciones más populares entre jóvenes y creadores de contenido.
Este cierre masivo ha generado una ola de reacciones en redes sociales y un éxodo hacia plataformas alternativas como RedNote y Kick, que han experimentado un aumento significativo en descargas en los últimos días. Mientras tanto, los creadores de contenido y las empresas que dependían de TikTok como herramienta publicitaria ahora enfrentan incertidumbre sobre el futuro de sus estrategias digitales.
La medida subraya las tensiones crecientes entre Estados Unidos y China en el ámbito tecnológico y plantea interrogantes sobre el impacto de estas decisiones en la libertad digital y la soberanía tecnológica. ByteDance no ha emitido una declaración oficial sobre el cierre, pero expertos señalan que aún podría haber margen para negociaciones si se concreta la venta de las operaciones estadounidenses de TikTok a una compañía no china.
