Inicio Destacados Los límites: disciplina positiva

Los límites: disciplina positiva

Ana Gabriela Campos – Los mapas nos indican por dónde ir y por dónde no para llegar a un lugar. Lo mismo ocurre con nuestros hijos cuando les ponemos límites: les enseñamos el camino a seguir y evitamos que se pierdan. Al hacerlo, ayudamos a estructurar su cerebro, proporcionándoles orden y seguridad.

Como padres, queremos lo mejor para nuestros hijos. Por eso es importante establecer límites de manera amable, clara y firme, creando así armonía en el hogar. Una conexión adecuada con ellos facilita que escuchen nuestras indicaciones. Además, incluirlos en este proceso, por ejemplo, preguntándoles: “¿Por qué crees que esto es importante?” o “¿En qué crees que te ayuda?”, les permite comprender el propósito del límite, desarrollar habilidades importantes y fortalecer su madurez emocional.


Nuestra responsabilidad como adultos es guiarlos con una disciplina consciente y positiva, evitando caer en permisividad o arbitrariedad. Aunque puede parecer que no hay resultados inmediatos, este enfoque, basado en paciencia y respeto, favorece el desarrollo integral de nuestros hijos. Recurrir a métodos arbitrarios como gritos o castigos sólo genera obediencia por miedo y afecta negativamente su autoestima. Es importante preguntarnos: ¿queremos su confianza y admiración o que nos teman?

Conocer las necesidades de nuestros hijos, acompañarlos y poner límites con amor y respeto fortalece su crecimiento. Además, recordar que nuestra intuición, combinada con sentido común, nos ayudará a practicar una crianza amorosa y responsable. Si no enseñamos límites en casa, el mundo lo hará de una manera mucho más dura