El Departamento de Comercio de Estados Unidos anunció que impondrá un arancel del 20.91% a la mayoría de los tomates importados desde México a partir del 14 de julio. Esta medida se toma después de que Estados Unidos se retirara de un acuerdo firmado en 2019 con productores mexicanos para evitar una investigación antidumping y poner fin a una disputa arancelaria.
Según el Departamento de Agricultura, Estados Unidos es el principal mercado de exportación de tomate de México, con un total de exportaciones valuadas en 2.7 mil millones de dólares en 2023. El tomate es el segundo producto agrícola más exportado a la nación estadounidense, después de los aguacates. México es el octavo mayor productor de tomate a nivel mundial y satisface el 25% de la demanda global.
El Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA) advirtió que el arancel podría ocasionar un aumento del 50% en el precio del jitomate en Estados Unidos. Las variedades más afectadas serán la saladette, que se exporta en un 90% a Estados Unidos, y las variedades cherry, uva y otras de alta gama, que se exportan casi en su totalidad.
El Departamento de Comercio de Estados Unidos declaró que esta medida permitirá a los productores estadounidenses de tomates competir de forma justa en el mercado. Sin embargo, esta decisión podría afectar las relaciones comerciales entre Estados Unidos y México, especialmente en el contexto de la guerra arancelaria impulsada por el presidente Donald Trump.