La Piedad, Mich.- Los regidores del Ayuntamiento de La Piedad, que están en días de cobrar jugosos aguinaldos y fondo de ahorro, le salen a deber dinero al pueblo, pues con sus acciones no han demostrado desquitar el salario que perciben.
Algunos de ellos, como José Eduardo Torres e Hildelisa Abarca, desde el inicio de la administración decidieron abandonar la oficina que les fue asignada dentro del palacio municipal para la atención de los ciudadanos, por lo que el contacto con la gente lo hacen únicamente a nombre del organismo político al que representan.
La Redacción obtuvo un recibo de nómina de uno de los regidores que integran el actual ayuntamiento de La Piedad y en el cual se establece que perciben 21 mil 874 pesos con 86 centavos por cada 14 días de actividades, lo que representa un ingreso diario de 1 mil 562 pesos con 49 centavos y un salario mensual de 47 mil 577 pesos con 82 centavos.
De acuerdo con la información publicada en medios oficiales como la Auditoría Superior del Estado de Michoacán y el sitio web del Gobierno municipal de La Piedad, cada regidor percibe 75 mil 119 con 50 centavos de aguinaldo y 3 mil 775 pesos con 98 centavos como prima vacacional.
A esta cantidad debe agregarse el fondo de ahorro, por el cual cada uno de ellos obtiene una cantidad similar del erario por cada peso que decida guardar para el fin de año.
El problema es la ineficiencia de cada uno de quienes integran el cuerpo de regidores de La Piedad, el cual está conformado por los panistas Felipe de Jesus Sánchez Pérez, María del Carmen López Alvarado, José Luis López Torres y Alejandro Barreto Cabrera; los perredistas José Eduardo Torres Quintanar y Mariana Amaranta Sukey Silva Alvarado; Gloria Rizo Garnica, del PVEM; los representantes de Movimiento Ciudadano, Julio Alfonso Basurto López e Hildelisa Abarca Ríos; los priistas Víctor Hugo Pérez León y Claudia Arcelia Guzmán Bravo, así como el morenista Ricardo Guillén López.
Los actuales regidores sesionan tan pocas veces, que en lo que va del año apenas han realizado 68 sesiones de cabildo, cumpliendo apenas con lo mínimo necesario.
Hasta el 31 de octubre, habían transcurrido 25 meses de administración, lo que equivale a que cada uno de ellos ha tenido ingresos de 1 millón 189 mil 445 pesos por concepto de salario, sin contar aguinaldos, primas vacacionales ni fondo de ahorro.
Al corte del 25 de octubre se habían realizado 68 sesiones de cabildo, lo cual quiere decir que la presencia de cada uno de estos personajes a éste tipo de asambleas le cuesta al pueblo piedadense un total de 17 mil 491 pesos con 83 centavos.
Bajo este contexto, se realiza una operación simple multiplicando el número de inasistencias por el costo que tiene su presencia en cada sesión y el resultado es el siguiente:
| REGIDOR | AUSENCIAS | COSTO X SESION | QUEDAN A DEBER |
| Hildelisa Abarca Ríos | 9 | $17,491.83 | $157,426.47 |
| José Eduardo Torres Q. | 8 | $14,705.88 | $117,647.04 |
| Mariana A. Sukey Silva | 5 | $14,705.88 | $73,529.40 |
| Gloria Rizo Garnica | 5 | $14,705.88 | $73,529.40 |
| Jose Luis López Torres | 2 | $14,705.88 | $29,411.76 |
| Victor Hugo Pérez León | 2 | $14,705.88 | $29,411.76 |
| Ma. Carmen López Alvarado | 1 | $14,705.88 | $14,705.88 |
| Alejandro Barreto Cabrera | 1 | $14,705.88 | $14,705.88 |
| Felipe de Jesus Sánchez P. | 0 | $14,705.88 | $0.00 |
| Julio Alfonso Basurto López | 0 | $14,705.88 | $0.00 |
| Claudia Arcelia Guzmán B. | 0 | $14,705.88 | $0.00 |
| José Ricardo Guillén C. | 0 | $14,705.88 | $0.00 |
Cabe mencionar que la información que aquí se presenta se tomó en base a las actas de cabildo en las que no aparece registrada su asistencia.
Se preguntó al personal de secretaría si existen motivos válidos para justificar la inasistencia de los ediles y se obtuvo como respuesta que José Eduardo Torres argumentó estar de vacaciones en tres periodos distintos. Las inasistencias de Luis López Torres y Carmen López Alvarado son por el mismo motivo.
Dado que las sesiones tienen un periodo de espaciamiento de aproximadamente 15 días, los regidores pudieron haber programado sus vacaciones de manera que no coincidieran con los días en que se debatieron asuntos de gran importancia pare el pueblo que dicen representar.
