- Esta semana enviará al Congreso del Estado la iniciativa de ley para el uso obligatorio del cubrebocas, contiene sanciones para quienes no las cumplan
Morelia, Michoacán, a 9 de noviembre de 2020.-Las y los michoacanos entrarán a la segunda fase de la Nueva Convivencia, en donde adaptarse será clave para protegerse y así salvar vidas frente al COVID-19, y a su vez, la entidad avance en la reapertura económica, anunció el Gobernador Silvano Aureoles Conejo.
“Ten presente que en esta segunda fase, la clave es: adaptarnos, protegernos y avanzar. Nadie puede quedarse atrás. Si alguien no acata las medidas, el riesgo aumenta para todos”, dijo.
El mandatario estatal recalcó que en esta segunda fase de la nueva convivencia, el objetivo es reforzar todas las actividades de protección que la población debe de adoptar de forma permanente como el uso de cubrebocas, lavado de manos y distanciamiento social, para reducir al mínimo los contagios y muertes por coronavirus.
“Por todo ello, el Gobierno del Estado mantendrá los protocolos sanitarios, y como sociedad debemos mantenernos alerta. Esto no significa vivir bajo el miedo o dañar nuestra salud mental. Significa aceptar que la forma de vida se ha modificado, y que nuestra primera responsabilidad es adaptarnos a estas nuevas circunstancias”, apuntó.
A través de un mensaje en redes sociales, el Gobernador anunció que esta semana se publicará el decreto que establece todas estas medidas, y mañana martes enviará al Congreso del Estado, la iniciativa de ley para el uso obligatorio del cubrebocas, por lo que se establecerán mecanismos para sancionar a quienes incumplan las medidas.
Aureoles Conejo llamó a la población a priorizar la protección individual pero también de quienes los rodean, es decir tener claro cuál es el riesgo individual, familiar y laboral.
“Por ejemplo, si asistes a un evento masivo, y convives con un adulto mayor, las probabilidades de que seas portador del virus, lo contagies y muera son muy altas. Hay que entender que a este virus sólo lo vamos a controlar, si dejamos de socializar y convivir como lo hacíamos antes”, precisó.
Por lo que, lograr que las y los michoacanos se adapten y protejan, llevará a que la entidad avance con pasos seguros en la reapertura económica, afirmó.
“No podemos retroceder en la reapertura económica que iniciamos en junio, porque cerrar negocios y comercios, deja fuertes repercusiones en el bolsillo y bienestar de las familias”, acotó.
Sin embargo, Silvano añadió que seguir avanzando sólo será posible si se contiene la cantidad de contagios en el estado, y para ello, municipios como Morelia, Uruapan, Zamora, Lázaro Cárdenas y Zitácuaro, serán clave por su tamaño poblacional y su lugar estratégico en las actividades económicas.
Aquí, el mandatario lamentó que en la capital del estado no se ha podido reducir el número de contagios y muertes desde hace algunas semanas, por ello, llamó al compromiso de las y los ciudadanos y la autoridad municipal para seguir los protocolos de salud.
“Seamos claros, la epidemia no terminará en los meses siguientes. Por lo tanto, si Morelia y su autoridad municipal se siguen descuidando, las repercusiones serán para todo el estado”, recalcó.
También, el Gobernador destacó que el reto más grande que tendrá Michoacán será el regreso a clases presenciales, sin embargo aclaró que esto no se va a lograr, si los municipios clave no cumplen con las medidas sanitarias aplicando los protocolos, como es:
• Controlar los espacios públicos y cancelar todos los eventos masivos como ferias, jaripeos, posadas, peregrinaciones,
• El cumplimiento estricto de protocolos en tianguis, mercados y el comercio en general,
• La restricción de horarios y días en bares y restaurantes,
• El apego a protocolos en empresas, hoteles y restaurantes en donde el número de personas no debe de rebasar el 50 y 75 por ciento, dependiendo de la capacidad del lugar y del giro al que corresponda,
• Y, el uso obligatorio del cubrebocas en todos los espacios.
Finalmente Aureoles Conejo reconoció el esfuerzo hecho por todas y todos desde las comunidades, municipios, personal médico y sociedad en general, durante más de ocho meses que ha durado la epidemia.