Por: Rafael Ayala Villalobos
¿Recuerda la película de 1999 “Ojos bien cerrados” con Tom Cruise y Nicole Kidman? Pues así estamos: con los ojos bien cerrados.
Y es que a todos nos deberían importar las marchas que en el país habrá éste domingo en defensa del INE, ya que representan una parte de la resistencia al golpe de Estado que viene ejecutando el presidente de la república. Sin embargo pareciera no importarnos. Estamos con los ojos cerrados.
Las marchas son para defender al INE, sí, pero también para presionar a los legisladores y a los partidos, sobre todo al PRI, para que no vayan a salir con su domingo siete, para que no aprueben la contra-reforma electoral del aspirante a Prócer.
Respecto a éste tema amenazante, en La Piedad, los partidos están adormilados en sus laureles, interesados solo en ganar la próxima alcaldía. Creen que no pasará nada malo. Los sindicatos siguen enfrascados en su economicismo. Los de la academia continúan sin levantar su mirada puesta solo en el mundo de las ideas. Los trabajadores pasándola, en las penurias de la sobrevivencia encarecida. Los jóvenes atorados en su relativismo-egoísmo.
Por su parte, los empresarios piensan que su empresa es una isla donde las olas del autoritarismo no golpearán. Las creen blindadas, pero la libre empresa está más amenazada que nunca.
Algunos empresarios locales muestran poca responsabilidad social y andan como blancos conejitos brincando en la verde pradera creyendo que no hay coyotes. Pero sí hay coyotes.
Muchos empresarios pierden de vista que un dirigente de empresa tiene una tarea importante en lo económico, lo político y lo social, y que necesariamente debe cuidar la relación de la empresa con la sociedad y el gobierno porque son el entorno del cual proviene la empresa y en medio del cual o se desarrolla o fracasa. El empresario no es apolítico, aunque quiera serlo.
Y lo hemos dicho: hacen falta más empresarios políticos y más políticos empresarios.
¿Y qué decir del gobierno municipal de La Piedad? Hubiera sido bueno que los del Ayuntamiento se manifestaran con contundencia en favor de del INE, de la democracia y de las libertades amenazadas por la contra-reforma electoral del presidente.
Es más, uno hubiera esperado que los del Ayuntamiento llamaran a asistir a las marchas de Morelia o de la Ciudad de México e incluso que las organizaran y asistieran, porque son tiempos de definiciones.
Ojalá que luego no lo lamenten, ya que el sistema electoral con el que han ganado y perdido está por desaparecer para dar paso a un régimen dictatorial como el que por su edad no conocieron, ya que la mayoría son jóvenes; no obstante han de tener una vaga idea de lo que fue la dictadura perfecta.
Por eso, para no hacernos patos, hay que enfrentar al ganzo.
Piedadenses del Frente Cívico Nacional decidimos que una comisión asistiera éste domingo 13 de noviembre a la Ciudad de México para participar en la marcha en defensa del INE, de la democracia y de la libertad.
Consideramos que era importante fortalecer el evento central, sin descuidar los que se realizarán en las principales ciudades del país, como Morelia, a donde acudirán miembros del PRD.
Sé de un grupo de jóvenes piedadenses, apartidistas ellos, que estudian en León, que participarán en la marcha de ésa ciudad. Va a estar buena, dicen, y adelantan que estará Adrián LeBarón.
Les platico que conocí a Andrés Manuel López Obrador hace muchos años, luego cuando militó y hasta dirigió el PRD, ¡pero no lo había conocido con poder!; se echó a perder, ¿o acaso fue un engañador?, porque sus actuales posturas acerca de la república, del federalismo y de la democracia, ¡son contrarias a lo que antes decía!. Resultó incongruente y mentiroso, un palabrista de la politiquería y un bucanero de la mentira.
Ahora impulsa una contra-reforma electoral en la que destaca que desea regresar al país a los tiempos en que las elecciones las operaba la Secretaría de Gobernación, siguiendo la máxima de Porfirio Díaz de que “Quien cuenta los votos, gana las elecciones”.
No se equivoquen, no es un desvarío. Se trata de algo muy calculado porque sabe que ya no tiene los 30 millones de votos con los que se hizo presidente, sino menos de la mitad y contando a la baja. Sabe que sin el partido Verde, pierde, y que aún con él, puede perder porque el Verde, por su corrupción, ha caído.
Sabe que si los partidos opositores se alían, pierde.
Sabe también dos cosas:
La primera, que su gobierno ha sido un fracaso y que así como en el último mes de su gobierno a un presidente municipal ya casi no lo saludan ni los agentes de tránsito, así también la cercanía del fin de su sexenio le resta poder y convocatoria al punto de que ya no gobierna ni a sus corcholatas.
Y la segunda, que la gente le va a cobrar en las urnas la desaparición del Seguro Popular y de las estancias infantiles, la falta de vacunas y medicinas y de oportunidades, el encarecimiento de los precios, la corrupción….en fín…
Entonces quiere ganar a como dé lugar.
Repito: sabe que va a perder.
Está dispuesto a arrebatar, a no reconocer el triunfo de otra fuerza política que no sea la suya, a provocar una crisis de gobernabilidad, incluso de institucionalidad, e instaurar un gobierno de hecho, por la fuerza, encarrerado como va en dar un golpe de estado paulatino, como lo ha venido haciendo, cosa que muchos advertimos, pero no nos creyeron a tiempo…
Está dispuesto, incluso, a evitar que haya elecciones en el 2024.
Por eso el pendenciero mayor está enojado por la marcha.
El enojo del prócer es manifestación del miedo.
Le espanta que la ciudadanía tome la calle, con independencia de si son muchos o pocos.
Le horroriza que en el zócalo haya una manifestación en contra de sus propuestas, de su gobierno y de él, que en su locura narcisista se siente hecho a mano.
Si nos fijamos, le ha ido quitando instrumentos a la ciudadanía y a la sociedad civil, ha golpeado al poder judicial, ha copado al legislativo y ha ninguneado a los municipios y a los estados. Quita y debilita organismos autónomos a contentillo.
Es cosa de ver cómo el Presupuesto de Egresos de la Federación para el próximo año, está hecho en base a sus filias, fobias y caprichos, sin planeación democrática ni espíritu federalista, lesionando a la infancia, las mujeres, los municipios, los jóvenes, los organismos autónomos, al campo, la salud y a la educación, cerrándose a las oportunidades que México tiene ante el mundo…
Vea éste dato: le subió al doble al presupuesto para el tren maya y le redujo ¡a la compra de medicamentos, vacunas y conservación de carreteras! Estas son las prioridades de esa cosa llamada 4T.
Pero le estorba un órgano electoral autónomo, un árbitro imparcial de los procesos electorales, por eso su contra-reforma antidemocrática con la que se ha quitado por completo la máscara de hipócrita con que a muchos engañó.
Por cierto que dan pena ajena los que lucharon en los ochentas y noventas por un México democrático, por una reforma electoral donde los votos contaran y donde los militantes de los partidos, incluido el PRI, pudieran decidir libremente quiénes fueran sus candidatos y sus gobernantes.
¿Porqué dan pena? Porque ahora andan quemándole incienso a un señor que insulta, que divide, que mal gobierna, entreguista a Estados Unidos, que salió muy malo para la administración y la economía, que impone candidaturas (pregúntenle a Morón y a Guadiana y a Monreal y a …), que quiere desmantelar nuestra incipiente democracia, que consciente y fomenta la corrupción, que practica el clientelismo político que en su momento combatimos…
Al PRD en su fundación le costó más de 600 compañeros muertos, secuestrados y heridos. Muchos sufrimos la represión en diversas formas por promover un México más libre, soberano y democrático. Por eso a mí y a muchos más no nos pueden decir que antes callábamos como momias o que dónde estábamos cuando…
En 1988 estábamos dando la pelea por la democracia mientras López Obrador estaba muy a gusto en el PRI callado como momia.
Hasta que le negaron la candidatura a gobernador de Tabasco por el PRI se arrimó al PRD, se le pegó a Porfirio Muñóz Ledo y éste se lo presentó a Cuauhtémoc Cárdenas.
Por eso se ven mal los que dicen que el PRD ha muerto o que no es necesario. Tal vez cumplió una etapa y deba transformarse, actualizarse a las nuevas circunstancias (como éste fin de semana lo intentará hacer el PAN) pero su lucha por la libertad y la democracia está más vigente que nunca hoy que está amenazada; por eso quienes lo integran y lo dirigen tienen una enorme responsabilidad histórica y deben aplicarse.
Digo que se ven mal porque si el PRD nunca abandonó a México en los momentos difíciles, hoy no podemos despreciarlo. Fue el que le puso el cascabel al gato. ¿Recuerdan? Más tarde otros estiraron la mano y les cayó el fruto madurado. Hoy nadie sobra, todos son necesarios.
Muchos de los participantes en el PRD de antes ahora ejercen de acólitos guindas del rijoso de palacio, defendiendo de dientes para afuera lo que en su conciencia, si es que tienen, reprueban. Sin ideales ni principios, no pasan de ser matraqueros de gayola.
Se fueron del PRD a donde creyeron que estaban los votos pensando que siempre estarían ahí.
Se fueron porque no eran de izquierda democrática sino que como saltimbanquis de la política brincaron del PRI al PRD por moda, por seguir personajes o por confundidos. Son los que se fueron con la finta tras López Obrador para defender, esos sí, sus privilegios.
En otro tiempo apoyaron (o simularon) la lucha por arrebatarle al gobierno de la dictadura perfecta el control de las elecciones y por construir un órgano electoral autónomo, el IFE, ahora INE. Ahora apoyan su destrucción pese a que saben que funciona y funciona bien.
Pobrecitos los tránsfugas del PRD, los del PRI, los del PAN y los de otros partidos que engatusados por el del palacio se enquistaron en Morena.
Andan perdidos.
No se encuentran ni a sí mismos.
No saben hacer política cuesta arriba ni montar a puro pelo.
Les gustan peladitas y en la boca.
Son políticos de paga, no de corazón.
De mentiritas, no de verdad.
Son políticos de réditos, no de méritos.
Son de los que van al nopal cuando tiene tunas, cuando no, buscan otras sombras pretextando una pureza ideológica que no tienen.
Estos y otros esgrimen pretextos. Uno: que el INE es caro. No lo es. El análisis costo-beneficio sale beneficioso para el país, para su avance democrático, para su gobernabilidad, para la alternancia pacífica del gobierno, para la libertad de expresión, de asociación política y para la libertad en general. Hoy, defender al INE es defender nuestra libertad.
Otro pretexto: que la regla de la mayoría es la piedra de toque de la democracia. Correcto, pero como buena regla tiene excepciones: a) que la mayoría no lastime a la democracia misma; b) que la mayoría no pisotee los derechos de las minorías; c) que solo se apoye en el financiamiento del Estado para evitar contaminaciones; d) que quien regule la vida democrática electoral sea independiente de los jugadores; y e) se las digo al rato.
No señores, alegar que la mayoría manda y sanseacabó, no es democracia sino democratismo, demagogia pestilente, es creer que la mayoría dijo y ya, que la mayoría nunca cambiará de opinión y postura y eso no sucede en ningún lado porque es ley universal que todo cambie.
Si fuera cierto que la mayoría nunca cambiará, entonces saldría sobrando hacer nuevas elecciones en el porvenir. ¿Con qué objeto se harían si la mayoría ya dijo?
Lo que desea el señor YSQ es que su mayoría transitoria controle las elecciones de una vez y para siempre para que la ciudadanía no pueda en el futuro elegir a otros que administren mejor. Es un tramposo.
Por eso intenta dominar absolutamente todo el proceso electoral, al punto de proponer esa locura de que los consejeros del órgano electoral sean electos por mayoría, o sea por “su mayoría”, la de ahorita.
Se trata de cargos de alta capacidad técnica que la mayoría no tenemos y que ni siquiera alcanzamos a distinguir quién la tiene o quién no. Como dice el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas: es evidente que el partido que ahora tiene mayoría ganará las posiciones.
Por otro lado, ¿porqué no elegir al cirujano que nos operará, o porqué no elegir al ingeniero que construirá el edificio, porqué no elegir a los Señores Curas?
El señor quiere controlar totalitariamente las instituciones, los órganos electorales y los órganos de los poderes públicos con su mayoría actual. ¿Y su nieve, de qué la quiere?
Si pasado mañana la mayoría quiere otra cosa, no podrá hacer nada porque la mayoría de ahora ya dijo qué y cómo y ya tiene el control total de la dictadura en construcción. Pura maña.
Por eso ya ni quiere diputados de distrito sino solo plurinominales, o sea, de partido. Ya sé que se llaman de otro modo pero para darme a entender mejor.
Los partidos harían listas de candidatos a diputados y los electores votarían por tal o cual lista, es decir, por tal o cual partido. El resultado es que en la realidad y para fines prácticos los dueños y manipuladores y beneficiarios del sistema que propone el señor serán las burocracias ¡de los partidos!, ya que ellas determinarán las mentadas listas.
Así que usted y yo ya no tendríamos diputado por nuestro distrito, ¿cómo la ve? ¿Y si ningún partido le gusta? ¡Pues se friega, se calla y vota o se abstiene de votar! ¡Aquí mandará la mayoría de hoy por los siglos de los siglos, ¿qué parte no entiende?
El mal gobierno no está dispuesto a discutir nada. Intenta sobornar opositores, amenazarlos, reprimirlos e imponerse. No discute porque no tiene más que un solo dizque argumento: que la mayoría absoluta manda.
Está cerrado y necio. No quiere consolidar ni la pluralidad ni las opciones partidarias; tampoco incentivar la participación política, ni fortalecer la vida y gobierno de los municipios, ni garantizar una mejor vigilancia de los recursos entregados a los partidos, entre otras necesidades…
Le digo, está necio y cerrado con que la mayoría del 2018 designe a quienes organizarán las próximas elecciones de las que saldrán los que controlen la dictadura por los siguientes seis años.
¿De dónde saca el presidente éstas ideas dictatoriales, absolutistas, populistas? Bueno, aparte de las dictaduras cubana, venezolana y nicaragüense, de la “marcha sobre Roma” de Mussolini y de cómo Hitler subió al poder. Ambos tenían mayoría y llegaron al poder para de inmediato cancelar la democracia.
Asimismo toma ideas del modelo de gobierno del Gran Turco, de Kamal Atatürk, mariscal del Imperio Otomano con capital en la hoy Turquía y líder del Movimiento Nacional Turco, quien fue el primer presidente de la república turca apoyado en una “Fortaleza de lealtades” y que murió en 1938.
Cabe decir que también Plutarco Elías Calles trató de copiarle a Atatürk, cuando modeló el sistema de partido dominante, la economía mixta y la centralización del poder. De ahí las similitudes entre Morena, la 4T y el viejo PRI. Esos temas los estudiamos en la UNAM. López Obrador se fascinaba con ellos.
Lo cierto es que hoy el pendenciero mayor trasuda demagogia a diario. Ignorante, está sumido en la terquedad de su espíritu cada que habla o actúa, convirtiendo todo lo que toca en una catástrofe enorme.
Usted preguntará: ¿y cuál era la excepción e) de la regla de la mayoría en la democracia? Se la digo: que no se prevea que si la mayoría se equivoca (como se equivocó en 2018) pueda rectificar después.
Si usted no asiste a ninguna marcha, por lo menos platique del tema con su familia, amigos y compañeros de trabajo y comparta éste texto, por favor. Gracias anticipadas.
Abramos los ojos.
Sean felices.
