Morelia, Mich.- Para el Gobierno de Michoacán, combatir y diseminar el virus transmisor de la rabia paralítica bovina, es una prioridad, por ello se atienden más de 242 mil 500 cabezas de ganado agrupados en 63 mil 760 Unidades de Producción Pecuarias (UPP´s), señaló Rubén Medina Niño, titular de la Secretaría de Desarrollo Rural y Agroalimentario (Sedrua).
Medina Niño dio a conocer que se busca aumentar la cobertura de vacunación en Michoacán, dando prioridad a las zonas endémicas del murciélago hematófago, así como controlar las poblaciones del vampiro Desmodus rotundus y monitorear el virus en estos animales.
La presencia de este murciélago hematófago se encuentra presente en zonas endémicas, con mayor presencia en la Sierra Costa y Tierra Caliente del estado, principalmente, presentándose en la mayor parte de la geografía michoacana, por lo que es necesario realizar acciones preventivas y de control.
El funcionario explicó que la rabia paralítica bovina es una enfermedad zoonótica infecto-contagiosa, aguda y mortal, causada principalmente por un virus de la familia Rhabdoviridae, que ataca el sistema nervioso central y es transmitida por la saliva de animales enfermos, afectando principalmente a los bovinos, equinos, caprinos, ovinos y porcinos.
Por ello, citó que en coordinación con el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica), se mantienen de manera permanente en la entidad actividades como la capacitación y difusión a productores, ganaderos y médicos veterinarios, para que estos hagan conscientes de la importancia de la enfermedad y del impacto en la Salud Pública.
También se continúa con las brigadas que otorgan servicios convenidos en los municipios, estableciendo una zona de amortiguamiento y de control en las colindancias de las zonas libres naturales, al norte del estado en los límites con Guanajuato (Pénjamo y Penjamillo) por citar algunos.
Finalmente, sostuvo que en el estado de Michoacán se ha trabajado durante años en el control de las poblaciones de murciélago hematófago con la ayuda de brigadas en los municipios; algunas con más de 20 años de experiencia, lo que nos ha permitido mantener bajos los niveles de agresiones al ganado y a las personas. Así mismo, se han recibido y atendido notificaciones de sospecha de la enfermedad.