La Piedad, Mich.- La Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) ha iniciado el desfogue de la Presa Solís, el embalse más grande de Guanajuato, que actualmente se encuentra al 104% de su Nivel de Aguas Máximo Ordinario (NAMO), con un almacenamiento de 858.2 millones de metros cúbicos.
La extracción es de 100.2 metros cúbicos por segundo para controlar el nivel, mientras que el embalse recibe más de 300 metros cúbicos por segundo, lo que ha activado medidas preventivas conocidas como «control de avenidas».
Este desfogue afecta al Río Lerma, que sirve como cauce natural para evacuar los excedentes de agua. El acuerdo interestatal de la Cuenca Lerma-Chapala indica que estos excedentes fluyen hacia el Lago de Chapala, en el estado de Jalisco.
Municipios como Numarán y La Piedad, Michoacán, ubicados a orillas del Lerma, así como 150 viviendas situadas en Santa Ana Pacueco, del municipio de Pénjamo, Guanajuato, podrían verse afectados por el aumento del caudal, lo que genera preocupación ante posibles desbordamientos o inundaciones.
Además, la Presa Tepuxtepec en Michoacán, que también está desfogando excedentes al haber alcanzado el 112% de su capacidad, contribuye al aumento del caudal en la región. Con un ingreso de 226.2 metros cúbicos por segundo y una extracción de 200.4 metros cúbicos, parte de este líquido fluye hacia la Presa Solís.
En La Piedad, las presas de Aviña, Los Coyotes, La Providencia y Ticuitaco también se ha dado a conocer que se encuentran con alta capacidad de almacenamiento.
La combinación de lluvias provocadas por la Onda Tropical No. 22 y la desfogue de las presas coloca a La Piedad en una situación de alerta, ya que las autoridades locales deben monitorear de cerca el nivel del río y tomar medidas preventivas para proteger a la población.
Con la creciente urbanización y la infraestructura cercana al río, es urgente que se refuercen las acciones para evitar daños en zonas habitacionales y agrícolas que dependen de la estabilidad del Río Lerma.