San Juan Nuevo, Mich.- De nueva cuenta, un templo con gran acervo histórico, cultural y arquitectónico del estado de Michoacán ha quedado envuelto en llamas; en esta ocasión, el Santuario de San Juan Nuevo Parangaricutiro se incendió ante el asombro de los pobladores; a principios del mes de marzo, el que ardió hasta quedar reducido a cenizas fue el templo de Santo Santiago Apóstol, en Nurio, municipio de Paracho.
Los primeros reportes que han sido difundidos por personal del cuerpo de bomberos encargado de atender el siniestro, señalan que la causa de la conflagración fue una fuga de gas en un tanque estacionario.
Al parecer, el gas se esparció dentro de un espacio cerrado hasta alcanzar las llamas que provenían de unas veladoras colocadas dentro del recinto religioso y esto provocó una violenta reacción química al combinarse el combustible, el fuego y el oxígeno.
Hasta el momento, no se reportan personas lesionadas y aun no han sido cuantificados los daños que se generaron tras el siniestro.
Los vecinos de la zona avisaron a los bomberos y varios voluntarios se sumaron a las tareas correspondientes para sofocar las llamas, mismas que se comenzaron a expandir por la azotea del recinto.
El santuario en cuestión es uno de los más emblemáticos de la región purépecha, pues se venera ahí al Señor de los Milagros.
Es necesario recordar que el pasado 6 de marzo el fuego consumió en su totalidad el templo de Santo Santiago Apóstol, de la localidad de Nurio, en Paracho, perdiéndose con ello un importante acervo cultural e histórico de la entidad.