El cadáver del reportero Luis Martín Sánchez Iñiguez, quien trabajaba para La Jornada en Tepic, fue descubierto esta mañana cerca de la localidad de Huachines, en el estado de Nayarit.
Los informes iniciales indican que el cuerpo fue hallado atado, envuelto en bolsas y con una nota clavada en el cuerpo.
De acuerdo con la ficha de desaparición emitida por la Fiscalía General del Estado de Nayarit, se vio por última vez a Sánchez Iñiguez, de 59 años, la noche del 5 de julio de 2023, en la localidad de Armadillo, en Xalisco.
Su esposa, Cecilia López, notificó su desaparición a las autoridades del estado de Nayarit la tarde del viernes.
Se informó que algunos objetos de trabajo como su computadora, su teléfono móvil, un disco duro, así como su credencial del medio para el que trabajaba, no se encontraron en la residencia del periodista.
Durante 2022, México fue catalogado como el “país en paz” más peligroso para los periodistas, representando el 20% de los asesinatos de periodistas a nivel mundial, con 13 casos, según la organización Reporteros Sin Fronteras (RSF).
Conforme a la organización Artículo 19, se han registrado 157 homicidios de periodistas en México desde 2000 que podrían estar relacionados con su trabajo. De estos, 37 han ocurrido durante la presidencia actual de Andrés Manuel López Obrador, quien asumió el cargo el 1 de diciembre de 2018.
La muerte de Sánchez ha provocado indignación tanto en México como a nivel internacional. La Comisión Mexicana para la Defensa y Promoción de los Derechos Humanos ha llamado a las autoridades a esclarecer lo sucedido.
«¡Exigimos justicia para los periodistas mexicanos!» escribió el grupo en las redes sociales.
La sección para las Américas del Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ en sus siglas en inglés) se encuentra entre los otros grupos de derechos humanos que también condenaron el asesinato.
Sánchez no es el primer periodista en ser atacado en México este año.
José Ramiro Araujo, fotógrafo de noticias, fue asesinado en el estado norteño de Baja California en febrero. La Jornada dijo que al menos otras cuatro personas también han sido asesinadas
Las organizaciones de libertad de prensa han clasificado constantemente a México como uno de los países más peligrosos para que trabajen los periodistas.