Morelia, Mich.- Vecinos de la colonia Obrera afirman haber recibido un milagro: una figura de la Virgen de Guadalupe comenzó a llorar, al parecer, sangre, lo cual consideran una bendición.
El domingo 2 de junio, los habitantes de una vivienda en este asentamiento notaron algo inusual: la imagen en su casa tenía en el rostro lo que parecían ser lágrimas. Inmediatamente lo comunicaron a sus vecinos y llamaron al sacerdote de la colonia.
Don Miguel, habitante de la casa, compartió que su hijo fue el primero en percatarse del hecho, el cual luego fue confirmado por un sacerdote.
El padre Jesús Alcázar Fuentes, ex cura del Santuario Diocesano del Señor de La Piedad, visitó el domicilio para recabar evidencias sobre el suceso.
https://www.tiktok.com/@debotos.de.la.vir/video/7380567904074452229?_t=8nErGNURI4U&_r=1
El sacerdote dio aviso a la Arquidiócesis de Morelia para que enviaran especialistas a analizar la situación. Las autoridades religiosas se encuentran estudiando lo que podría ser un milagro sin precedentes en la capital michoacana.
Mientras tanto, los vecinos acuden al hogar para ser testigos de la bendición que ha recibido esta famosa colonia moreliana, llevando veladoras, flores y orando largo rato.
Don Miguel expresó que toda persona que acuda con fe tendrá las puertas abiertas de su casa para ver a la Virgen.
Iglesia Católica pide cautela
La Arquidiócesis de Morelia pidió a la comunidad en general ser cuidadosa con este tema mientras investigan lo sucedido.
En un comunicado, indicaron que están tomando las medidas necesarias para investigar la situación de manera profunda y exhaustiva, por lo que es demasiado pronto para emitir un posicionamiento definitivo.
El párroco que visitó el domicilio de la familia en cuestión fue para brindar atención espiritual a los involucrados y no para confirmar el milagro, instando a tratar el tema con discreción y a aprovechar el momento para la conversión y oración en familia.
La familia Melchor Mondragón, propietaria de la figura, relató que el 2 de junio, mientras se alistaban para ir a votar, notaron que la Virgen de Guadalupe había «llorado sangre», lo cual tomaron como un milagro. Los vecinos corroboraron este hecho, y posteriormente llegó el párroco, quien confirmó que el líquido parecía sangre, pero que debía informar a la Iglesia.
Llamado a la penitencia y la oración
Según la creencia católica, una figura de la Virgen de Guadalupe que llora sangre es una señal o mensaje divino que llama a la conversión, la penitencia y la oración.
La Iglesia advierte sobre los aspectos positivos y riesgos de los presuntos fenómenos sobrenaturales. En mayo pasado, se publicaron nuevas normas aprobadas por el Dicasterio para la Doctrina de la Fe, en el Vaticano, para el discernimiento de tales fenómenos.
Entre las actualizaciones, se indica que los pronunciamientos serán más rápidos y que, en general, la autoridad de la Iglesia no se involucrará en la definición oficial de la sobrenaturalidad de un fenómeno.
Protocolo de investigación
El obispo local examinará el caso y lo someterá a aprobación del Dicasterio, evitando declaraciones públicas sobre la autenticidad del evento.
Si se considera necesario, el obispo constituirá una comisión de investigación, incluyendo un teólogo, un canonista y un perito. El Dicasterio para la Doctrina de la Fe tendrá mayor implicación en la aprobación final del obispo.
El prefecto del Dicasterio, Cardenal Víctor Manuel Fernández, destacó que estos fenómenos pueden producir frutos espirituales, pero también problemas graves. Advirtió sobre el riesgo de que tales fenómenos se utilicen para obtener beneficios, poder o fama.
La Iglesia continuará vigilando el fenómeno y a las personas implicadas, discerniendo si hay signos de acción divina, frutos espirituales o riesgos que puedan requerir advertencias a los fieles. Por norma, ni el obispo diocesano, ni las conferencias episcopales, ni el Dicasterio declararán que estos fenómenos son de origen sobrenatural, reservando tal declaración solo al Papa.
La investigación de este caso en Morelia sigue en curso, y se espera que en el futuro cercano se proporcionen más detalles sobre la autenticidad del presunto milagro.