La música regional mexicana está rompiendo récords de audiencia a nivel internacional en plataformas digitales, a través del genero denominado «Corridos Tumbados».
Hassan Kabande Laija, mejor conocido como Peso Pluma, ha roto records nunca antes vistos para un artista mexicano: domina las listas de Billboard y es el artista más escuchado en Spotity.
En Spotify, el cantante se ha mantenido en lo alto de las listas a nivel nacional, y en estos momentos encabeza cada uno de los primeros cinco lugares del Top 50 en México, siendo el artista más escuchado de la última semana.
Su colaboración con Eslabón Armado suma más de 104 millones de reproducciones y su colaboración con Yng Lvcas pretende alcanzar esos números, pues en menos de un mes desde su lanzamiento tiene poco más de 76 millones de escuchas en Spotify.
Pero no es el único caso, Junior H acaba de lograr lo que no pudieron conseguir artistas consagrados como Marco Antonio Solís o Alejandro Fernández.
De acuerdo con el diario La Voz de Michoacán, «el cantante de corridos, se ha convertido en el rey de la taquilla en Morelia. Ha sido una locura su próxima visita a Michoacán, pues ha logrado dos llenos totales en un tiempo récord de 48 horas. Una fecha diaria. Ni Marco Antonio Solís lo ha logrado, ni Alejandro Fernández, los únicos dos artistas que han logrado amarrar dos fechas consecutivas en Morelia».
Natanael Cano, Peso Pluma, Junior H, Eslabón Armado, Grupo Diez 4tro, Herencia de Patrones, Porte Diferente, El de la Guitarra, son de los principales exponentes de este género que está moviendo a la gente a llenar estadios, palenques, auditorios y demás escenarios donde se presentan.
ORIGEN DEL CORRIDO TUMBADO
El «corrido tumbado o alterado» es un subgénero de los corridos tradicionales que se caracteriza por tomar elementos del «regional mexicano» y el «trap» para crear melodías frescas para las generaciones jóvenes.
Se caracteriza, principalmente, por hacer alusión a temas relacionados con el tráfico y consumo de drogas, la violencia, el sexo y narcotraficantes.
El corrido tradicional hacía referencia a sucesos acontecidos en los pueblos del México en que los problemas se resolvían a balazos. Las canciones hablaban de traiciones de parejas, historias de hijos que vengaban la muerte de sus padres y peleas por apuestas en peleas de gallos o corridas de caballos.
Luego, los Tigres del Norte, con su canción «La Banda del Carro Rojo», y las secuelas «Contrabando y Traición» y «Emilio Varela», incorporaron historias de narcotraficantes.
Chalino Sánchez se enfocó más en este tipo de temas y fue nombrado, en su momento, como el «Rey de los Narcocorridos».