Guanajuato, Gto. 6 de marzo de 2020.- La evolución delictiva de Armando N. “El Miclo” pasó del robo a casa habitación, lesiones, posesión de drogas a homicidios siendo aún menor de edad, lo que lo llevó incluso a estar en el tutelar de menores.
En el 2017 se posicionó como uno de los principales colaboradores de José Antonio Yepez “El Marro”, convirtiéndose en el principal líder del grupo de choque y generador de violencia de este grupo delincuencial y responsable de implementar acciones de alto impacto con el objetivo de generar miedo y temor en la población.
Se le vincula a ataques en instalaciones estratégicas, agresiones y homicidios de elementos de seguridad de los tres niveles de gobierno.
Se le relaciona a la ola de extorsiones y robos de autotransportes en el municipio de Celaya.
Se le vincula también a homicidios de alto impacto contra integrantes de grupos antagónicos previa tortura e incluso desmembramiento de los cuerpos.
Semanas atrás se localizaron varias decenas de cartulinas donde se ofrecía recompensa por informes sobre dicho personaje; lo que reafirma el nivel jerárquico en la organización delictiva.
Armando N. “El Miclo” fue capturado en una acción conjunta entre Agentes de Investigación Criminal, elementos de la Secretaria de Seguridad Pública del Estado, la Secretaria de Marina, del Ejército Mexicano y la Guardia Nacional; luego de varios meses de investigaciones y trabajo de inteligencia por parte de agentes de Investigación Criminal de esta Fiscalía, siendo este uno de los objetivos prioritarios.
El capo criminal fue detenido junto con Kevin “N”, Francisco Saúl “N”, apodado Pocho y Martín “N” alias El Chirchillo, también integrantes de dicho grupo delictivo, a quienes se les aseguraron armas de fuego, cartuchos, ropa, chalecos tácticos, gorras, playeras con insignias del grupo criminal y diversas dosis de hierba verde, al parecer mariguana, dos motocicletas con reporte de robo en los municipios de Villagrán y Cortazar.
Este es un importante paso para alcanzar la paz y la tranquilidad social a la que aspiramos los guanajuatenses.