CHIN CHIN EL QUE SE RAJE
Por: Rafael Ayala Villalobos
“Chin chin el que se raje”, andan diciendo.
Y hay avance.
Cada día más piedadenses se suman a la realización de la marcha ciudadana del domingo 26 de febrero que iniciará en el parque Morelos a las 10:30 de la mañana para caminar a la plaza principal de La Piedad donde realizarán una concentración ciudadana, y ya corre la consigna: “Chin chin el que se raje”.
Es que la coincidencia en defender la democracia, las libertades, los derechos políticos, el voto y al INE es amplia, recia y unitaria.
Ciudadanos conscientes y cada día más organizados habrán de manifestarse en La Piedad como en más de 100 ciudades del país el próximo domingo para que la Suprema Corte y los partidos políticos reciban un mensaje claro de la mayoría del pueblo de México que quiere detener la perversidad de un hombre que con tal de retener el poder, presto está a pisotear la Constitución y las leyes y el pacto federal y destruir al INE, además de robarse el presupuesto para promover a sus corcholatas oxidadas y a esclavizar a los pobres en una dependencia tan indigna como indignante. Mala persona que es.
¿Quién será ése hombre? El presidente que protege delincuentes pero no te cuida a ti, ni te da seguridad, ni te asegura hospitales ni medicamentos y cuya prioridad son tener más poder y dinero, cuando la inflación de los precios sigue golpeando la economía de las familias más pobres, ahora con el aumento del precio de las casetas de cuota hasta en un 40%, y el nulo apoyo al sector productivo industrial, comercial y de servicios y sobre todo al campo que lo tiene en el abandono.
Para colmo, es el que hoy después de cuatro años de su gobierno pone a sus acólitos del sector salud a anunciar que ahora sí ya tiene surtido en los Centros de Salud el 90% del cuadro básico de medicamentos, así como que te vacuna contra el COVID con la Abdalá cubana no autorizada por la OMS, que no tiene la vacuna contra el Virus del papiloma Humano, que ignora a los niños con cáncer en sus medicamentos y tratamientos, que destruyó el más completo esquema de vacunación con el que contaba nuestro país. Si no me cree, vea la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut) que señala que sólo el 56% de las niñas y los niños de 12 a 35 meses cuentan con esquemas de vacunación completos, o que en algunos estados se suspendió la Prueba del Tamiz Neonatal que entre otras cosas sirve para detectar a tiempo algunos padecimientos metabólicos en el recién nacido y así prevenir discapacidades.
Yo no tengo duda de que el presidente no quiere que haya elecciones.
Lo que la Corte resuelva lo tiene sin cuidado porque se apresta a hacer lo que se le pegue la gana.
Él seguirá destruyendo la democracia, queriendo perpetuarse en el poder por sí o por interpósita persona.
Por eso pone en riesgo las elecciones.
Aquí el meollo es si tú estás dispuesto a participar para asegurar un país de derecho, de instituciones, de democracia y paz social para tus hijos y nietos, o sea, el asunto es si la ciudadanía se va a acobardar o le va a entrar a lo que venga.
Así las cosas, y no hay más cera que la arde.
Algunas personas me han pedido que explique aquí el por qué hay que oponerse a la reforma electoral impuesta por el presidente, en qué consiste, qué cambiaría para mal, qué tiene de bueno, etcétera.
Con humildad les comento que habiendo leído el paquete de reformas a las diversas leyes que el señor del palacio les ha metido su mano peluda, no les encontré nada bueno; todos los cambios son para debilitar al órgano electoral y enrarecer la democracia, acabar con la imparcialidad y la confiabilidad de los procesos comiciales y sus resultados y facilitar que la dictadura se entronice.
No me parece éste el sitio y el espacio suficiente como para entrar en detalles técnicos, enlistándolos y comentándolos. ¿Cuáles detalles?
Por ejemplo, que por ley ya no serán jóvenes los que estarán como funcionarios de las casillas, sino preponderantemente adultos mayores. En las últimas tres elecciones alrededor del 80 por ciento de quienes atendieron las casillas tenían menos de 40 años. Hoy quieren discriminar a la juventud preparada y con más energía para aguantar toda la jornada electoral, a fin de suplirlos por adultos mayores ya que el señor pretende meter su clientela electoral a los sorteos para la integración de las mesas directivas de las casillas, o sea a los que les ha dado apoyo (qué bueno que así sea), y así tener más personas proclives a su proyecto político.
De ahí que la Secretaría del Bienestar, se haya planteado para el 2023 tener 11 millones 80 mil adultos mayores en programas de beneficencia e incrementado su presupuesto en 4.6% respecto del de 2022.
Sólo que el tiro le saldrá por la culata, porque los adultos mayores vivieron el régimen autoritario del pasado y saben que el señor quiere eso: regresar al pasado.
O éste otro detalle: que por ley ya no habrá paridad de género en los cargos de elección. Los partidos podrán seguir o no con la paridad, según su criterio, lo que empodera a las cúpulas partidistas y debilita a la sociedad civil. Y como el señor quiere una sociedad civil debilucha y dependiente del gobierno, pues como anillo al dedo.
O éste escalofriante detalle: por ley van a desaparecer las Juntas Distritales Electorales, organismos del INE más cercanos al pueblo, confiables y a la mano.
Son la estructura profesional e imparcial, realmente operativa de los procesos electorales, son los que vigilan a los partidos en su propaganda, eventos y actuación general.
Son, también, los que manejan los módulos para emitir uno de los documentos más queridos y confiables de los mexicanos: la credencial de elector. Por ley será la temible Secretaría de Gobernación, ahora en manos de un camorrero de la política, la que elaborará el padrón y las credenciales, como lo hacía el viejo régimen hace 30 años, pues.
O éste más: que los mexicanos que viven en el extranjero, como 12 millones, que tienen credencial para votar, sólo podrán hacerlo si están en una lista elaborada, ¿por quién creen?, ¡por el gobierno! El mismo que nos ha mentido en tantas cosas, incumplido apilos de promesas y traicionado en sus arreglos obscuritos con Estados Unidos. O sea, por un mal gobierno no confiable.
O que en materia de registro de electores la operación e instalación de los Módulos de Atención Ciudadana en edificios de los municipios y de los estados o de la federación, repercute en menor seguridad y confianza de los datos personales, en el horario de atención a la gente y en que posiblemente haya un condicionamiento político.
O vamos a ver éste otro detalle: que el porcentaje de personas sorteadas para integrar las casillas baje del 13% al 10% lo que pone en riesgo la integración de las secciones electorales con menos de 100 ciudadanos en el Listado Nominal, lo que se prestaría a chanchuyos andesmanuelistas.
O aquél otro: que quieren reducir el plazo que tiene la autoridad electoral para la capacitación de los integrantes de las casillas, lo cual afecta el control de calidad de los procedimientos de reclutamiento y selección de las y los Supervisores Electorales y de los Capacitadores Asistentes Electorales, que hoy nos han demostrado honestidad, capacidad e imparcialidad.
No seguiré detallando, pero en general les diré por qué hay que rechazar el plan B electoral y porqué hay que salir a la calle a manifestarse, ahora que todavía se puede, el domingo 26, ya que si hoy no luchas, mañana no te quejes.
Junto con otras personas de gran valía, en los ochentas y noventas yo participé en la lucha por la apertura democrática de México, con el Ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas, Porfirio Muñoz Ledo, Ifigenia Martínez y otros mexicanas y mexicanos de excelencia.
Tengo cicatrices en mi cuerpo que dan fe de la represión padecida.
Lo hicimos, como lo hacemos hoy: con los pantalones bien puestos y el corazón dispuesto.
Atendiendo al llamado de la Corriente Democrática, luego participando en la formación del Frente Democrático Nacional y posteriormente en la fundación del Partido de la Revolución Democrática, abrimos brecha, aportando nuestro modesto granito de arena, a la democratización de la vida nacional, sindical, partidista y electoral.
Luchamos con denuedo por tener una sociedad civil más participativa y fuerte ante el Estado, dotándola del instrumental necesario, como los organismos autónomos del gobierno que hoy el señor golpea, debilita, se engulle, coloniza o desaparece, afectando la transparencia, los derechos humanos, las regulaciones de diversas actividades económicas, culturales, deportivas y científicas por comisiones, entre otros logros.
Poco a poco se fortaleció el sistema de pesos y contrapesos, no sólo entre los tres poderes del Estado: legislativo, ejecutivo y judicial, sino edificando un cuarto poder: una ciudadanía ejerciente y participativa y una sociedad civil vigilante. La lucha por la igualdad, por la equidad y por mayor justicia social tenía que afianzar primero la democracia electoral.
En esa larga y difícil lucha tuvimos en La Piedad compañeros reprimidos siendo corridos de sus trabajos en el sector público y privado, cambiándolos arbitrariamente de ciudad de adscripción cuando eran trabajadores del gobierno, espiándonos, apresándonos, atentando contra nuestra vida, restringiendo nuestras libertades y derechos políticos.
Así murió nuestro querido compañero Antonio López Soto, de Guanajuatillo a consecuencia de un accidente provocado. Así nos mataron a Elpidio Gómez, de Santa Ana, Guanajuato, pero que colaboraba con los perredistas de La Piedad en actividades sindicales. Así golpearon con varillas hasta destrozarlo, al maestro Sergio Figueroa, director de la Telesecundaria de Los Guajes la noche en que fue padrino de generación de su escuela y siendo el Secretario de Acción Electoral cuando presidí el PRD y el doctor Marco Antonio Aviña candidato.
Ellos son mártires piedadenses de la democracia que por su vida y por su sangre hoy vamos a defender a muerte nuestra democracia porque esas luchas no pueden ser en balde.
Hoy desde palacio nacional tratan de torpedear los avances democráticos, dinamitando los cimientos de su andamiaje. ¿Cuáles son ésos cimientos que han dado paz social y permitido cambios pacíficos de gobierno?
Destaca que ahora tenemos una estructura descentralizada de la federación. Los estados tienen órganos electorales locales que tienen una estructura que trabaja en las elecciones de gobernador, diputados locales y ayuntamientos. El señor ahora quiere todo centralizarlo para manipularlo. Como en las dictaduras, pues.
También resalta éste otro cimiento: la autonomía e independencia de la organización electoral y su desarrollo y calificación. La autonomía del INE y los organismos electorales locales era un reclamo a gritos de la sociedad para que hubiera garantía de imparcialidad. Condición indispensable para auténticas contiendas. El señor quiere aniquilar éste logro para tener elecciones en las que al mismo tiempo sea árbitro y jugador. Pretende órganos dependientes de él para ganar y arrasar, porque sabe que su gobierno fallido es repudiado.
Otra cimentación básica lograda es el servicio profesional electoral, verdadero pilar de los institutos electorales federal y locales, formado por funcionarios a los que les costó trabajo y capacitación ser reclutados, que siguen siendo evaluados. Son profesionales electorales leales a la democracia, a quienes se les alienta con una carrera estable. El señor ahora quiere despedirlos dizque para achicar al Instituto y ahorrar dinero. Pero lo que intenta es tener improvisados y fanáticos de él y su proyecto de cuarta. Esto sería demoledor para la democracia.
El padrón electoral es otro cimiento relevante que el dictador quiere hacer explotar. La lista nominal de votantes era causa de discordias y conflictos político-sociales. Ahora no. Ni siquiera en algunos momentos tensos el padrón ha sido cuestionado como lo era en el antiguo régimen de partido dominante, casi único. Ni la credencial que ahora los mexicanos usan para votar pero también para identificarse ciudadanamente. El de las mañaneras quiere que el gobierno las haga para poder manipular los resultados electorales, como en Venezuela.
Un cimiento importantísimo logrado en la lucha es que hoy existen más o menos condiciones de equidad en la competencia. Costó trabajo y sacrificio. Hoy los partidos acceden al financiamiento público, a la televisión, al radio y a la internet, siendo observados por un árbitro electoral imparcial e independiente.
Éste cimiento ahora no parece importarnos porque se nos olvida cómo era antes, cómo el gobierno tomaba dinero, recursos públicos y programas sociales para apabullar en la competencia electoral a la oposición.
Eran tiempos del clientelismo político descarado, del corporativismo esclavizante, de la dictadura perfecta, como dijo el escritor Vargas Llosa. Hoy, en mala hora, el demagogo quiere volver a eso.
No lo permitiremos.
Nos vemos el domingo 26 en el parque Morelos.
Chin chin el que se raje.
Sean felices.