Inicio Destacados Cinco cardenales desafían al papa Francisco por su postura sobre la homosexualidad

Cinco cardenales desafían al papa Francisco por su postura sobre la homosexualidad

Ciudad del Vaticano.- Una agitación sin precedentes sacude al Vaticano mientras cinco influyentes cardenales cuestionan abiertamente la postura del Papa Francisco en relación a la homosexualidad.

El Santo Padre ha declarado recientemente que «ser gay no es un delito», lo que ha generado un fuerte descontento en sectores de la ultraderecha de la Iglesia Católica.


Entre los cardenales que han expresado su desacuerdo con el Papa se encuentran Walter Brandmueller, exhistoriador del Vaticano de Alemania; Raymond Burke, de Estados Unidos, quien fue destituido por Francisco como responsable de la corte suprema del Vaticano; Juan Sandoval Íñiguez, arzobispo retirado de Guadalajara, México; Robert Sarah, exjefe de la oficina de liturgia del Vaticano y originario de Guinea-Conakri; y Joseph Zen, arzobispo retirado de Hong Kong.

No es la primera vez que Brandmueller y Burke muestran desacuerdo con el Papa. Ambos estuvieron entre los cuatro firmantes de una «dubia» enviada a Francisco en 2016, cuestionando su iniciativa de permitir que personas divorciadas y casadas en segundas nupcias en ceremonias civiles recibieran la comunión.

Argumentaron que esta posición iba en contra de las enseñanzas de la Iglesia sobre la indisolubilidad del matrimonio. En esa ocasión, el Papa nunca respondió a sus preguntas, y dos de los co-firmantes han fallecido desde entonces.

En abril, parecía que Francisco había respondido a las nuevas preguntas de los cardenales, aunque su respuesta no se hizo pública. Sin embargo, los cardenales la encontraron insatisfactoria y reformularon sus preguntas, solicitando respuestas claras de «sí» o «no».

Este desafío plantea una profunda división dentro de la Iglesia Católica, en medio de un debate sobre la interpretación de la doctrina y la dirección que debe tomar la institución en asuntos de diversidad sexual y moral.

La postura del Papa Francisco, caracterizada por una apertura hacia las personas LGBTQ+ y un enfoque en la compasión y la inclusión, ha sido elogiada por algunos, pero también ha generado resistencia en sectores más conservadores de la Iglesia.

La respuesta a estas nuevas preguntas planteadas por los cardenales podría tener un impacto significativo en la dirección futura de la Iglesia Católica.

Reunión Clave

Más de 450 obispos y legos se congregarán a puerta cerrada en un gran sínodo, o cumbre, que se celebrará durante tres semanas en el Vaticano para abordar el futuro de la iglesia católica.

Entre los temas a tratar están las peticiones de medidas concretas para colocar mujeres en puestos con capacidad de decisión de la iglesia, como diácono, y que los fieles corrientes tengan más poder sobre la gobernanza de la iglesia.

También se pide una “inclusión radical” de católicos LGBTQ+ y otras personas que han sido marginadas por la institución, así como nuevas medidas de control sobre cómo ejercen los obispos su autoridad para impedir abusos.