La Piedad, Mich.- A través de llamadas telefónicas, mensajes de Whats Ap, messengger y hasta publicaciones en perfiles personales de Facebook, La Redacción ha recibido quejas de los ciudadanos con respecto a la gran cantidad de cohetes que fueron “tronados” durante toda la noche y madrugada de este jueves.
“acudo a usted para hacer una denuncia, pero también para pedir a usted como medio de comunicación el poder hacer un llamado a las autoridades correspondientes acerca del uso desmedido de cuetes en nuestra ciudad por parte tanto de las Iglesias como de particulares.
“Todo el año hay cuentes y se me hace una falta de respeto que tiren cuetes durante la noche y madrugada siendo estas horas de descanso. Considero innecesario que se asienten cuetes cada 5 minutos, es el tiempo que he tomado y es el lapso en muchas ocasiones entre un cuete y otro. Aparte no es sólo molesto para nosotros como personas sino también para los animales”, dice una de las quejas recibidas por Whats App.
Otra de las quejas señala que en la colonia Santa Fe, desde hace 20 años, algunos vecinos hacen tronar cuetes toda la madrugada y que en esas acciones también se hacen disparos al aire ante la pasividad de las autoridades policiacas y de reglamentos.
Es necesario mencionar que, durante la administración anterior, el regidor José Eduardo Torres presentó una propuesta para regular el uso de este tipo de artefactos pirotécnicos, amparándose en el reglamento municipal contra el ruido.
Sin embargo, dicha ordenanza es “letra muerta” para las autoridades municipales pues los ciudadanos constantemente se quejan de diferentes situaciones que alteran la paz nocturna, tales como celebraciones con música en zonas residenciales y, desde luego, celebraciones privadas en las que se arrojan cohetones de luz y de trueno.
Este jueves se realiza la veneración a San Judas Tadeo y por ese motivo, desde que el reloj marcó las 0:00 horas del día comenzaron a escucharse detonaciones de artefactos pirotécnicos y también de armas de fuego, por diversos puntos de la ciudad.
Esto causó gran molestia entre los vecinos, mismos que se quejaron de no poder conciliar el sueño, además de que los estruendos causaron situaciones de pánico y estrés entre las mascotas.
