Para poder echar a andar el proyecto del Tren Maya, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, compró 42 ferrocarriles y 210 vagones a la empresa Bombardier, ahora asociada a Alstom, con la cual se firmó contrato este lunes.
El presidente dijo confiar en las empresas antes mencionadas, pues hace 20 años, cuando él era jefe de Gobierno de la Ciudad de México, se les compraron 45 trenes y 400 vagones del metro.
El mandatario recordó que, hace 20 años, con estas empresas se
López Obrador señaló que la construcción se hizo y se hará en Ciudad Sahagún, en Hidalgo, con el objetivo de generar empleo para los mexicanos.
La semana pasada, el presidente aseguró que las obras del Tren Maya concluirán a finales de 2023, a pesar de los amparos interpuestos, algunos de los cuales están provocando suspensiones temporales en la construcción.
“Vamos a pedir a los jueces que nos resuelvan lo más pronto posible”, dijo el mandatario desde Isla Mujeres, en Quintana Roo.
El jueves, un juzgado otorgó, debido a riesgos por derrumbe de acuíferos, cenotes y ríos subterráneos, una suspensión provisional contra las obras del tramo 5 del Tren Maya (que conectaría Cancún y Tulum).
Esta obra insignia del Gobierno de López Obrador ya contaba, al menos, con otra suspensión, otorgada el 18 de abril a un grupo de espeleólogos, según destacan medios locales.