Morelia, Mich., a 04 de marzo de 2021.- La tanatóloga Lidia Gutiérrez Pineda habló sobre la importancia de resignificar el duelo, la pérdida y el amor, en el marco de su charla “Amor y resignificación ante el duelo y la pérdida” para la Fundación Pascual Sigala.
“El duelo y la pérdida son grandes parteaguas en nuestra vida cuando se presentan de manera importante y significativa al grado de rompernos o quebrarnos; vivimos una pequeña muerte, tenemos que dejar de ser lo que éramos para dar respuesta a esta parte de nuestra vida”, afirmó la especialista.
Adriana Hernández fue la encargada de presentar a Gutiérrez Pineda, quien es tanatóloga clínica con experiencia en pacientes y procesos de duelo, es conferencista y cuenta con diplomados en tanatología por la Unesco y la Asociación Mexicana de Tanatología. También cuenta con una licenciatura en psicopedagogía por parte del Instituto Mexicano de Psicoongología y es directora del área de Tanatología y de la Asociación Mexicana de Resiliencia.
Gutiérrez Pineda explicó que en el amor es necesario generar vínculos en lugar de apegos, ya que un vínculo aporta energía y hace saber que el ser querido es una parte de la vida, alguien que comparte la vida por algún tiempo. Además permite generar un lazo de amor y estar conectados con el ser querido siempre.
“Cuando resignifico el amor y éste trasciende fronteras, cuando pienso que el amor todo lo puede no desde una versión romántica, hay una esencia que nos hace ver que cuando yo hago las cosas con amor todo se torna diferente”, afirmó.
Al tratar el concepto de la pérdida, la conferencista explicó que se debe ser consciente de que todo lo que se tiene se puede perder en cualquier momento. Al tener esta premisa en mente se comienza a valorar lo que se tiene, ya sea una pareja, amigos, familiares, una casa, un auto, una mascota, etc.
Agregó que las pérdidas son personales, únicas, todas afectan la vida y son portadoras de crecimiento. “Respetemos las pérdidas de las otras personas, ningún dolor vale más que otro. Toda pérdida tiene una ganancia, cuando comenzamos a resolver nuestra pérdida”, agregó.
Lidia Gutiérrez explicó que el duelo es una reacción frente a la pérdida de algo significativo, es una experiencia única y dolorosa. Es un proceso de readaptación a la vida ante la nueva realidad.
“El duelo tiene la función de sanarnos y tiene repercusiones emocionales, y síntomas físicos, toca las cuatro esferas principales del ser humano: la física, la emocional, la mental y la espiritual.
Finalmente, invitó a no evitar las emociones, ya que se puede llegar a la depresión y agregó que “el duelo es el amor que quieres dar, pero que no puedes; es amor que no encuentra a dónde ir, pero si te das el permiso de vivir el duelo le vas a dar un sentido”, concluyó.