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DE PLANO, UNA BURLA

Por Mayra Teresa Gaxiola Soto

De verdad que este asunto de la obra del bulevar Lázaro Cárdenas es una vergüenza. Comentábamos la semana pasada a manera de guasa, que los vecinos de la zona están preparando el festejo de aniversario, pero fuera de broma, hemos estado esperando que haya alguna explicación oficial, pero ni eso. Sólo la suspenden y ya.


La autoridad municipal, (léase el alcalde Samuel Hidalgo) y nosotros, la ciudadanía piedadense de plano somos la burla de la autoridad estatal, no le importamos.

Quienes la iniciaron y anunciaron con bombo y platillo para concluirla en 3 meses, Alejandro Espinoza y Silvano Aureoles ya no están. Eso fue desde el 18 de febrero del 2021. El 26 de marzo colocaron ‘la primera piedra’ que ojalá mejor ahí hubiese quedado el asunto. Lleno de baches e irregularidades, pero cuando menos se podía circular por esa importante arteria, principal vía de acceso a la ciudad.

Pero los que están, y volvieron a mentirnos a burlarse de la población piedadense el 24 de enero pasado, son el actual gobernador Alfredo Ramírez Bedolla y el alcalde Samuel Hidalgo, quienes, junto con el secretario de Comunicaciones y Obras Públicas, José Zavala Nolasco, en conferencia de prensa aseguraron que a mas tardar el 15 de febrero terminaría esa obra y abrirían a la circulación el 1 de marzo. NADA de nuevo.

Hemos visto montones de tierra en el camellón central, suponemos que es para la jardinería, pero lo más importante que sería la iluminación y señalización, NADA. O sea, por todos lados parada la obra.

MÚSICA PAGADA…..

De verdad que no hay vergüenza, las irregularidades de esa obra inconclusa son múltiples. Las explicaciones cuando les ha dado la gana de darlas son una burla: Que la constructora que ganó a licitación se la pasó a otra; que a esa otra no le pagaron; que el Gobierno Estatal anterior ya había adelantado el 85 % del costo (habrase visto tal cosa); que era preferible llegar a un acuerdo que demandar e irse a juicio.

Desafortunadamente, sabemos que esas prácticas se dan a nivel nacional, estatal y municipal y ahora estamos sufriéndolas en La Piedad; obviamente hubo amiguismo, compadrazgo o compromiso de algún otro tipo desde la asignación de la obra ¿O por qué cree que desde que inicia le adelantan a la constructora el 85 por ciento del costo total?

En esta obra desde el principio, se han visto los embates ancestrales y lacerantes de las prácticas de corrupción que ningún gobierno, ni el actual que lo pregona como su principal bandera, han sido capaces de combatir.

Sabemos que uno de los aspectos fundamentales para que las ciudades crezcan, es la obra pública pero también estamos conscientes de que precisamente por lo que comentamos anteriormente, por ese tipo de intereses que intervienen en la asignación de estas, tenemos obras mal construidas, con materiales de baja calidad, con presupuestos sobregirados, o entregadas a destiempo como está ocurriendo. Bien dice el refrán ‘música pagada…’

Por todo ello, la obra púbica pierde todo su sentido, en lugar de aportar, les resta crecimiento a las ciudades y enriquece a unos cuantos.

Y FALTA LO QUE VIENE

La obra del bulevar lázaro Cárdenas, es evidente que desde un principio estuvo plagada de irregularidades y podemos esperar ya lo peor cuando por fin les dé la gana de terminarla; daños estructurales que se reflejarán a los pocos meses y obviamente le tocará al Municipio su reparación, ni modo que podamos esperar que la constructora venga a arreglarlos, no somos tan ilusos.

Se supone que existe una normatividad al respecto, que antes de que inicie cualquier obra, se firman contratos donde vienen además de costos y otros, las responsabilidades de ambas partes.

En la obra del bulevar Lázaro Cárdenas de La Piedad, pese a ser muy importante, todo parece indicar que no hubo ese procedimiento de responsabilidad en un contrato; que, desde el principio, al adelantarle el pago casi total de la misma, no habría revisión de esta. Esto no es que nos conste simple y sencillamente es lo que se entiende.

Luego entonces, al no existir ese compromiso de responsabilidad, cuando la concluyan los problemas continuarán en detrimento del municipio. No lograron o no hicieron nada para que devolviera la constructora los recursos al no cumplir con la obra; obviamente, tampoco vendrán a arreglar los desperfectos que pronto saldrán.

La experiencia indica que cuando hay corrupción, la obra pública pierde su sentido como un instrumento al servicio del interés de la sociedad.

Debido a la corrupción que existe en México en materia de obra pública e infraestructura, la inversión, en vez de sumar, le resta crecimiento económico al país, al Estado o Municipio.

Y claro, perjudica al pueblo en general, porque los ciudadanos aportamos los recursos vía impuestos y con esos dineros es que se hacen las obras que se requieren, de ahí el gran malestar que generan estas situaciones, porque es suyo, mío, NUESTRO dinero el que se utiliza y quienes están al frente del gobierno sólo lo administran y como en este y muchos otros casos más, lo aprovechan para su beneficio inflando presupuestos o repartiéndolo sin pudor a sus allegados como ocurrió.

¿Y DÓNDE ESTÁ EL ALCALDE?

Y en todo esto, aún hay más. Como comentábamos, se pensaba que mientras terminaba el pavimento, Samuel Hidalgo iría trabajando paralelamente en los complementos para que todo pudiera estar listo el 1 de marzo como nuevamente ofrecieron en su última mentira.

Pero nada de eso está ocurriendo más que los montones de tierra para la jardinería. Si ya estuviera trabajando en el proyecto de iluminación y señalización, seguramente el alcalde lo habría anunciado con bombo y platillo como acostumbra, así que se entiende que nada de eso está en marcha.

TEMEN LLEGAR A LA PIEDAD

Imagínese si para nosotros que vivimos aquí es complicado circular hasta de día por las vías alternas, ahora póngase a pensar cómo le harán los que vienen de fuera, quienes no conocen y de pronto, apenas al llegan a la ciudad, se desvían sin saber para dónde darle, porque ni siquiera hay señalamientos constantes y claros para los visitantes que apenas salen de un bache para caer en otro.

Los mayores o más claros señalamientos que hay colocados, son los de contados negocios que se dieron a la tarea de informar a sus posibles clientes, cómo llegar hasta ellos, pero a la autoridad municipal le ha valido. Es increíble esa falta de visión, ese ‘valemadrismo’.

Si ven cómo está la situación en la principal vía de acceso que es el bulevar, lo mínimo que pudieron hacer el habilitar debidamente las calles alternas, tanto para el rodado vehicular lo mejor posible, como los señalamientos respectivos.

NO SE CONFIE, AÚN HAY PELIGRO

Desde el lunes de esta semana estamos en semáforo verde en Michoacán, pero debemos entender que eso no significa que ya no hay peligro, los contagios y las muertes por el virus siguen, pero hay necesidad de reactivar la economía y aunque estamos muy, muy lejos lograrlo mientras no haya vacunas para todos, es responsabilidad de cada uno de nosotros seguir la nueva normalidad cuidándonos y enseñando a nuestros hijos a hacerlo siempre.

¿QUIEREN PLAZAS…Y LOS EVENTUALES?

Hemos criticado y lo seguiremos haciendo, a los pobresores que se dedican única y exclusivamente a la grilla y jamás dan clases. Pero hoy queremos hacer de nuevo una aclaración: Respetamos profundamente a los maestros de vocación y no se vale que, a muchos de éstos, que no tienen plaza, que son eventuales, simplemente anuncie el gobierno del estado que no les pagarán “porque no hay condiciones económicas ni proyección presupuestal para asumir esa carga”, Así nomás.

Los revoltosos, esos que pasan el año entero protestando, tienen dos y hasta tres plazas y cobran por cada una de ellas sin trabajar y decimos que sin trabajar porque si estuvieran frente a un grupo obviamente no tendrían tiempo para la grilla.

Esta semana protagonizaron diversos hechos violentos y creo que ¡otra vez!, el pretexto es que piden plazas automáticas para los alumnos recién egresados en lugar de pelear que les paguen a los que sí trabajan, eventuales, pero chambean.

Cada vez que escuchamos esa cantaleta: ‘plazas automáticas para normalistas’, estoy segura de que a cualquiera se nos viene a la mente: ¿por qué ellos deben tener es privilegio sin demostrar aptitudes como lo hace cualquier profesionista?