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Debate con cero propuestas reales

Por Marco Antonio González Jiménez

En un país marcado por la desigualdad, los candidatos se dedican a sacarse los trapitos al sol.


Y bien, amables lectores, dejaremos descansar la política local para comentar que pudimos ver el bendito debate entre los candidatos a la Presidencia de la República.

Creo que no habíamos visto un debate menos interesante, cero propuestas reales, cero hablar de eficacia, eficiencia, reformas elementales, empatía y calidad en el servicio público.

Y por otro lado el formato del debate.
La verdad es que el guión deja mucho qué desear.
No agiliza las respuestas ni la participación.
No propicia el debate ni el contraste de ideas.
Muy aparte del tema del reloj.

Cansa el hecho que en estos foros los participantes se dediquen a exhibir fotos, láminas, acusaciones.
A sacar lucro de las causas sociales y humanas que deberían de atender.

Enfatizo, cero propuestas reales, el debate se trata de defender un sistema partidista caduco, de defender a los “próceres” de esos partidos además de ir subiendo el tono de la agresión y las acusaciones, de recriminarse, de sacar fotos y trapitos al sol, de restregarse los fracasos hasta ir empleando vejaciones y adjetivos para el contrincante. Ese es el nivel de la política nacional en este momento histórico para nuestro país.

Xóchitl llevando como principal propuesta la tecnología, en un país con estados y regiones con un desarrollo tan dispar. En un país aún marcado por severas desigualdades, por trágicas desigualdades.

Imaginemos en la sierra los niños en las escuelas, donde las haya, con su tablet, sin luz, sin camino, sin Maestro, sin telefonía ni internet.

Lo mismo con su tarjeta para servicio de salud en donde no hay ni dispensario médico.

Ni todo se puede solucionar danto tablets o digitalizando y “modernizando” todo como propone Claudia, si no hay una reingeniería total en el servicio publico, ni tampoco aumentando el presupuesto si no hay transparencia, si los programas no van enfocados a la gente y se adecúan a las distintas poblaciones y sus muy particulares condiciones sociales y de infraestructura.
Pero sobre todo si el desempeño de servidores, órganos e instituciones, resultados de los programas y demás actos de Gobierno no se califican y no se mide su desempeño, su éxito o fracaso real.
Recordemos que si no se mide no es mejorable.

Xóchitl, queriendo rescatar programas viejos que no respondieron a carencias sociales.
Claudia a defender programas actuales que no han rendido los mejores resultados, tal es el caso de la salud y de Segalmex.

Acusaciones, repartición de culpas, abanderamiento de causas desatendidas.

Pero nada de propuestas que de verdad resuelvan en el corto o mediano plazo las necesidades reales de la población.

Tal vez quien salió con la frente menos abollada fue Maynez.
Y no es porque sea el mejor candidato, sino porque no tiene una trayectoria importante como sus contrincantes. De lo contrario lo hubieran acusado hasta de las faltas que cometió en el kinder como ha venido pasando en los debates desde que nacieron como foro de mercadotecnia política.

Tal vez si viéramos una Xóchitl alejada del sistema que llevó al hartazgo a la población mexicana, con propuestas serenas, sin personajes que restan legitimidad a su propuesta, sería aunque fuera un poquitito interesante.

Tal vez si viéramos a Claudia con su gran trayectoria académica y científica promoviendo a la candidata Sheinbaum y no al actual gobierno, con propuestas y proyectos de ella con sustento académico y científico, reconociendo aquello que debe cambiarse y con intención de enmendar lo que no ha funcionado. Sería una candidata excelente.

Y Maynez, un Maynez que hizo su esfuerzo en su emergente candidatura y su embrionaria propuesta, lejos de todos los temas nacionales que hace mucho nos preocupan a todo el país.
Tratando de emplear lenguaje de señas. Queriendo ser una propuesta diferente que no va a prosperar por la simple razón que no le va a alcanzar la votación. Proponiendo que el gasto público se transparente en una plataforma disponible para todos los ciudadanos, en un país lleno de apatía

¿De verdad habrá quien quiera conocer esa información?
¿Habrá quien suelte las redes sociales y deje de sacarse selfies o deje de hacer trends para revisar esa información?
Creo que sólo la clase política haría uso de ello. Desde luego para hacerse pedazos como ocurrió aquí.

Nos quedamos sin embargo con dos frases que brillaron entre el sangrerío de los chipotes que ocasionó el golpeo político.

– Los niños no votan.
– Ningún país sale adelante estudiando menos.

Eso sí, para este momento ya hay tres ganadores del debate.
¡¿Cómo es posible tal cosa?! Pues cada uno se declara ganador del debate.
Los partidarios y analistas afines a cada uno le dan el triunfo a su candidato.
Y así tenemos que nadie pierde, los tres ganan cada uno en su nicho de mercado político.

Aquí dejo las cuestiones de esta jornada política, dado que nos dio tela de dónde cortar:

• ¿Le gustó el debate?
• ¿El formato es el correcto?
• ¿Los medios de comunicación se ven cargados hacia algún lado?
• ¿Quién ganó el debate?
• ¿Alguno de los candidatos tuvo buenas propuestas?
• ¿Lo dicho por los candidatos resuelven los temas que a Usted le preocupan?

Lo dejamos como preguntas, la mejor respuesta la tiene siempre, siempre, Usted…