El Gobierno federal de México emitió una declaración de desastre para 47 municipios de Guerrero, luego de más de una semana del histórico huracán Otis, que ha dejado una estela de destrucción con 46 muertos y 58 personas desaparecidas.
El Diario Oficial de la Federación (DOF) publicó la «declaratoria de desastre natural por la ocurrencia de lluvia severa, vientos fuertes, inundación fluvial y pluvial el 24 y 25 de octubre», lo que permitirá agilizar la asignación de recursos para la reparación y recuperación de la zona afectada.
Entre los municipios afectados destacan Acapulco y Coyuca de Benítez, dos de las localidades más impactadas por el paso del huracán Otis, así como Chilpancingo, la capital del estado de Guerrero, que se encuentra entre los 85 municipios incluidos en la declaratoria.
El decreto establece que «La presente Declaratoria de Desastre Natural se expide para efectos de atender los daños desencadenados por fenómenos naturales perturbadores, de acuerdo con lo dispuesto por la Ley General de Protección Civil y los Lineamientos».
A más de una semana del azote de Otis, que tocó tierra el 25 de octubre como categoría 5 en Guerrero, continúan las labores de búsqueda y rescate de personas en Acapulco, una de las ciudades más turísticas del país y una de las más afectadas por el huracán.
El Gobierno de México anunció este miércoles una inversión de 61,313 millones de pesos (más de 3,400 millones de dólares) para las reparaciones y apoyos sociales en Guerrero. Mientras tanto, la agencia Fitch estimó en 16,000 millones de dólares las pérdidas catastróficas, tanto económicas como aseguradas, ocasionadas por Otis.
La Secretaría de Bienestar del Gobierno ha calculado que unas 222,000 viviendas resultaron afectadas, de las cuales cerca de 50,000 se consideran pérdida total. A partir de esta semana, el Gobierno otorgará ayudas financieras que van desde 8,000 hasta 60,000 pesos a los propietarios de estas viviendas.
El presidente, Andrés Manuel López Obrador, se ha comprometido a «poner de pie» a Acapulco antes de Navidad, descartando el pronóstico de las cámaras empresariales, que han advertido de un plazo de dos años para la reconstrucción.
