Inicio Nuestro México DEL PARQUE ECOLOGICO DE TAQUISCUAREO, NOMÁS PUSIERON EL LETRERO

DEL PARQUE ECOLOGICO DE TAQUISCUAREO, NOMÁS PUSIERON EL LETRERO

La Piedad, Mich.- Ni un solo dedo han movido los Gobiernos municipales de los últimos 24 años para rescatar la zona natural protegida de Taquiscuareo que fue decretada como tal por el decreto del ex Gobernador de Michoacán, Ausencio Chávez.

La única acción realizada en más de dos décadas ha sido la colocación de un letrero metálico que señala que a pocos metros de la carretera que conduce a la ciudad de Zamora se encuentra el “Parque Urbano Ecológico de Taquiscuareo”, donde habita una diversidad de plantas, animales y aves endémicos de la zona que deben ser protegidos para evitar su extinción.


Desde entonces, no se ha realizado ni un estudio al respecto y es difícil determinar si se ha dado ya la extinción de alguna de las especies silvestres que era necesario proteger.

El Gobierno de Arturo Torres Santos tuvo el atrevimiento de presentar como proyecto concluido el “Parque Ecológico de Taquiscuareo”, sin haber hecho acción alguna.

Luego, en el año 2008, investigadores del CIDIR, Jiquilpan, realizaron la presentación del proyecto del parque, que tiene una superficie total de 11 hectáreas, el cual se elaboró para el municipio diez años atrás.

En esa ocasión, se propuso realizar un presupuesto sobre la delimitación del parque ecológico, accesos, cenadores, sanitarios, andadores y estacionamiento, y presentarlo en la próxima reunión. Negociar el abasto de agua y el equipamiento del suministro, por parte del sistema de agua potable alcantarillado y saneamiento. En palabras y felicitaciones quedó todo.

 

LA ORDEN ERA CUIDARLO Y PROTEGERLO

El 1 de agosto de 1995, se decretó como área protegida el parque de Taquiscuareo, con una superficie de 11-94-02.80 hectáreas, delimitación que se contempla en el plano oficial que obra en la Secretaría de Desarrollo Urbano y Ecología y cuya superficie está compuesta por terrenos propiedad de los ejidatarios del lugar.

Dicho decreto firmado por el entonces gobernador Ausencio Chávez, establece que por el impacto que ocasiona el crecimiento demográfico y de las actividades productivas de Michoacán en el medio ambiente, que afectan el entorno natural dañando los ecosistemas, se deduce que las estrategias para la preservación de los recursos naturales, deben ser acciones prioritarias que permitan proteger el patrimonio natural, histórico y cultural del estado.

En los archivos de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH), existe información que muestra los estudios realizados en el parque urbano de Taquiscuareo, por Totli Zubieta, directora de la facultad de Biología, donde determinan que la flora y la fauna se encuentran en alto grado de deterioro.

El mismo estudio establece que existe una pérdida intensa de suelo provocada por actividades de ganadería; que es un área captadora de agua pluvial; que la cubierta arbolada es insuficiente y constituye un fuerte elemento de desgaste, que el abuso del hombre en el uso de los recursos naturales conduce a una inadecuada explotación de flora y fauna, provocando un desequilibrio ecológico severo.

Dice también que, en las proximidades de esta área, se localizan asentamientos humanos de la localidad de Taquiscuareo, situación que evidencia la necesidad de tener una fuente generadora de oxígeno y un lugar de recreación y esparcimiento para los habitantes de la región, además de contribuir a disminuir el deterioro ecológico.

Por ello, según se dijo entonces, era urgente preservar íntegramente los elementos naturales existentes a fin de asegurar su equilibrio y la continuidad de los procesos evolutivos y ecológicos y ante todo actuar a la brevedad.

Para considerar:

  • En este lugar existe también una zona de alto valor histórico por los vestigios arqueológicos encontrados en el lugar.
  • Existen en esa zona yácatas que poco a poco han sido destruidas por buscadores de tesoros.
  • Existe un muro de roca donde se localiza una gran variedad de pinturas rupestres y petrograbados que fueron realizados por etnias que habitaron en la zona en la época prehispánica.