Por Mayra Teresa Gaxiola Soto
Después de aproximadamente 13 años que habían proliferado los secuestros virtuales, de nuevo este 2022 y sobre todo las últimas semanas, ‘se ponen de moda’ este tipo de delitos en La Piedad y toda la región.
Como habíamos comentado hace unos días en este mismo espacio, en La Piedad ocurrieron 5 secuestros virtuales en sólo una semana y éstos se suman a una serie de delitos similares que se han estado registrando en Yurécuaro, Vista Hermosa, La Barca y Degollado.
El modus operandi es similar, con mínimas variantes, pero en todos los casos hacen creer a los familiares que tienen secuestrada a la víctima por quien piden diversas cantidades a cambio de no hacerles daño.
Afortunadamente en los 5 casos ocurridos en La Piedad, hubo pronta actuación policiaca y lograron las víctimas reunirse con sus familias, sin ‘rescate’ de por medio, aunque en los secuestros virtuales de la región no todos han corrido con la misma suerte y han caído la trampa depositándoles fuertes sumas de dino a la cuenta que les indican los delincuentes, algunos casos en dólares.
La forma de operar en este tipo de secuestros, llamados virtuales, es que mantienen ocupada la línea de la víctima o la obligan con engaños a apagar sus teléfonos, en tanto llaman a su familia pidiendo que les depositen a cambio de ‘liberarlas’ o’ no hacerles daño’, aunque en todos los casos, ocurre que no se los han llevado realmente, pero es lo que hacen creer para obtener el dinero.
Por ello, es que las autoridades hacen llamados públicos y constantes a la población para que no se deje engañar. Si reciben una llamada de gente que no tienen registrada, lo mejor es no responder, pero si lo hacen, que cuelguen y verifiquen que su familia está bien, jamás apagar su celular, sea el argumente o treta que sea la que les digan cuando les dan esa orden.
Y los familiares que reciben una llamada pidiendo rescate, tienen diversas opciones a donde pedir ayuda. En primer lugar, el 911, estén donde estén. En La Piedad, también pueden llamar al 352 52 23030 de la policía municipal; igualmente, está el número 352 52 23449 de la fiscalía regional, o la Unidad Especializada en Combate al Secuestro, cuyo teléfono es 443 322 3600, extensión 2234.
Pero principalmente, los familiares, amigos, vecinos y toda la gente que puedan juntar, deben acudir a los medios de comunicación y hacer público lo que está ocurriendo, ya que la mejor manera de llamar la atención de todas las autoridades es hacer el mayor ruido posible. Bien dicen
que la unión hace la fuerza y en estos casos, toda la ayuda que puedan conseguir búsquenla sin miedo, entre más público se haga el caso, más posibilidades hay de que se resuelva pronto y bien.
DISFRUTEMOS SIEMPRE LA SENSACIÓN DE TENER A LOS HIJOS SANOS Y SALVOS EN CASA
Todas las que somos madres hemos disfrutado esa maravillosa sensación de tener a nuestros hijos sanos y salvos en casa y Usted amable señora que me lee sabe de qué estoy hablando.
Sin embargo, aunque nosotras los parimos, no nos pertenecen, ni podemos decidir por ellos. Debemos educarlos y generar en el hogar un ambiente de confianza que les inspire a comunicarse con nosotros, a hablar de todo, de cualquier cosa que les pase, tratar de que ‘no se salgan del redil’, que no se sientan tan superiores e independientes como para hacer lo que les plazca sin tomar en cuenta nuestros consejos.
Claro que debemos darles las herramientas para que sean unos adultos independientes y autosuficientes, pero todo en su momento, cuando tengan la capacidad de discernir el bien y el mal, de detectar los peligros que hay a su alrededor, que no es cuando cumplen 18 años, porque, aunque son ‘mayores de edad, su mentalidad es aún demasiado joven, demasiada ingenua.
A los 18 años, todavía hay que protegerlos y cuidarlos en tanto desarrollan sus alas siempre guiándolos para que llegado el momento puedan volar, experimentar y con las bases de los valores inculcados en la familia y su propia maduración, sepan defenderse en la vida.
Los papás no siempre estaremos ahí para protegerlos, de ahí la importancia de formar hijos fuertes e independientes, pero ninguna mamá o papá queremos que antes de que llegue ese momento, alguien les haga daño.
Toda esta reflexión, es simplemente para dar continuidad al tema que hemos venido abordando las últimas semanas por toda la inseguridad que se vive y los constantes peligros a los que los jóvenes y adolescentes, sobre todo las muchachitas están expuestas en todo México y de los que, por supuesto, La Piedad no es la excepción.
No queremos decir con todo lo anterior que adoptemos el síndrome de la ‘mamá gallina’, pero lamentablemente las reglas en los hogares se han relajado tanto que en cuanto cumplen 18 años, ya no quieren permitir los hijos que les digan que sí y qué no pueden hacer y con o sin el consentimiento de los papás salen a donde les pega la gana ‘porque quiero y ya soy mayor de edad’.
Y no se trata de que los jóvenes estén encerrados, como lo he repetido en diversas ocasiones, deben vivir esta etapa y salir a divertirse, pero con los peligros que los acechan las medidas de precaución deben ser extremas para que siempre podamos vivir esa placentera sensación de que vuelvan sanos y salvos a casa.
Démosles a nuestros hijos la confianza para que nos llamen sin cuestionarles, sin regañarlos si se les pasan las copas en la fiesta, si se sienten en peligro, si algo sucede, por más mínimo que sea, que les inspire temor.
Y ustedes jóvenes (cuando menos los pocos que me leen), si no quieren llamar a sus papás háblenle a una tía o tío a cualquier adulto a quien le tengan confianza cuando cualquiera de las situaciones arriba señaladas ocurra.
Tal vez, los muchachos pueden sentir que sus papás se han vuelto ‘más absorbentes’ o ‘más controladores’ en últimas fechas, pero es que la situación que se vive no es para menos. Platiquen a sus amigos a donde van y con quién cada vez que salgan de fiesta, transiten siempre por calles iluminadas, donde haya más gente y volteen constantemente a su alrededor para que si ven cualquier situación o persona sospechosa pidan ayuda de inmediato.
Cuando sean adultos entenderán que llegaron a esa edad, a realizarse como personas, gracias a todo lo que sus padres hacen ahora por ustedes, porque ninguna mamá o papá hará jamás algo para perjudicarles, todo es buscando que siempre estén bien y puedan volver a casa sanos y salvos.
NO SE EXHIBAN
Otro de los errores más frecuentes que están ocurriendo es la falta de discreción de todos, no sólo de los jóvenes porque invariablemente lo que hacemos y hasta lo que comemos, es subido de inmediato a las redes sociales, poniéndonos ‘en la mira’ de quienes se dedican a delinquir y sólo están buscando víctimas.
Obviamente, esa obsesión que tenemos provoca incluso que ni siquiera pongamos atención a la convivencia familiar que estamos realizando porque estamos reunidos con el celular en la mano dando a conocer al mundo nuestras actividades, quiénes somos, cómo vivimos, dónde, nuestros viajes, etcétera, dando todas las pistas y elementos para ser el blanco.
Niños, jóvenes y adultos estamos tan inmersos en las redes sociales que ya todo nos parece natural, nadie repara en el error y pues quién va a llamarle la atención al otro.
Y los principales culpables obviamente somos los papás, los adultos, porque compramos a nuestros hijos lo último en tecnología desde chiquititos, haciendo de esa personita un codependiente, limitamos sus habilidades y los aislamos de la convivencia familiar, de la práctica de algún deporte o simplemente de que se entretengan como niños que son con cualquier juguete.
Las jóvenes mamás de esta generación cibernética, no analizan el peligro en que ponen a sus hijos subiendo de inmediato todas sus actividades a las redes, exhibiendo por supuesto, para presumir en qué colegio están, otro de los tips claros que dan a los delincuentes de que en esa familia tienen dinero.
Definitivamente, el compartir constantemente fotos o videos de los lugares que frecuentamos, de los viajes que hacemos, de cómo vivimos en familia, es estar dando información a los delincuentes y convertirnos en una de sus víctimas.
QUÉ SUERTE SER REGIDOR Y MÁS SI ERES MORENISTA
La semana pasada hablábamos del retraso en la entrega de las placas vehiculares que aun cuando pagamos muchos desde enero, no las han entregado sin dar a conocer la causa y ¿adivinen quién
respondió que él sí las tiene? Nada mas y nada menos que el controvertido regidor, en estos momentos con la camiseta morenista, Iván Rizo Téllez. Fue el único.
Al respecto, los ciudadanos sólo nos enteramos por una que otra declaración que se hace al respecto (porque al hacer el trámite en Rentas, simplemente reciben el dinero sin dar las placas ni explicar por qué o cuándo), de que al parecer hubo un retraso con la empresa proveedora que ganó la licitación, cosa en la que contradicen sus propias afirmaciones, ya que habían dicho que las tenían desde el mes de enero.
Recordemos que el 24 de enero el secretario de Finanzas y Administración del Estado, Luis Navarro García, informó en conferencia de prensa que ya contaban con láminas suficientes para comenzar a consumar el trámite de reemplacamiento con la entrega de la placa en físico.
“Desde el pasado sábado (22 de enero) comenzaron a llegar camiones con placas, por lo que no tendremos ningún problema para entregar las láminas al momento en que se concluya el trámite correspondiente”, aseguró. Entonces ¿tenemos o no tenemos razón al decir que saltan de una mentira a otra?
Otro de los argumentos que han dado, es que ha sido tanta la cantidad de ciudadanos cumplidos que el hecho ‘los rebasó’. Es decir, intentan presumir que, como gobierna Morena en Michoacán, la gente cree más en el gobierno ahora que antes y acuden a pagar, precisamente por esa confianza que ellos generan,
La realidad es que ha habido una total desorganización. Obviamente ahora hay miles de vehículos más de los que había la última vez que se hizo el canje de placas y si sólo programaron la emisión de laminas basados en el padrón anterior, desde ahí empieza el problema
El 3 de mayo pasado, el retraso en la entrega de placas era de casi 400 mil de aproximadamente 600 mil que ya la habían pagado hasta el 30 de abril. Imagínese cuántas más les faltan si a nadie de las más de 50 mil que cobran al día se las están entregando aún.
Así que como no somos regidores morenistas, el resto de los simples mortales sin influencias ni contactos, seguiremos esperando para ver si este mismo año logramos estrenar placas guindas.