La Piedad, Mich.- En una sesión cargada de tensión y reproches entre las diferentes bancadas, el Congreso de Michoacán aprobó la reforma constitucional que consolida el control de la Guardia Nacional bajo el mando de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA).
Con 30 votos a favor, 8 en contra y una abstención, el dictamen fue avalado por la LXXVI Legislatura del estado, a pesar de las profundas divisiones ideológicas entre los diputados.
La aprobación fue acompañada de intensos debates, donde se hicieron señalamientos sobre las políticas de seguridad de gobiernos anteriores y actuales.
El voto de las diputadas piedadenses
Respecto a la postura de las diputadas que representan al distrito de La Piedad, Vanessa Caratachea sostuvo que «la militarización no es la solución, y añadió que se convirtieron, en lo que tanto criticaron y hoy a la izquierda se le olvida esto y permite por decreto que la seguridad publica se lleve a cabo, con corte marcial».
Por su parte, Melba Alvabera, decidió no emitir su opinión y solo se limitó a emitir su voto en la misma sintonía que sus compañeros de bancada.
Golpeteo político
Los legisladores de Morena y el Partido del Trabajo (PT) apuntaron que administraciones como la de Felipe Calderón exacerbaron la violencia en el país debido a la militarización.
El diputado morenista Juan Carlos Barragán Vélez recordó el aumento del poder de los cárteles, señalando al gobierno de Enrique Peña Nieto y mencionando que, bajo la actual administración federal, ciertos cárteles no solo no han sido debilitados, sino que han incrementado su poder territorial.
El diputado Víctor Manríquez González, de Movimiento Ciudadano, ofreció una crítica a la postura de Morena, subrayando que quienes antes se oponían a la militarización ahora la apoyan. A su vez, advirtió que poner a las instituciones militares al frente de la seguridad pública aumenta el riesgo de violaciones a los derechos humanos y abuso de poder.
Guillermo Valencia Reyes, del Partido Revolucionario Institucional (PRI), respondió aludiendo a la falta de resultados contundentes en la lucha contra el Cártel Jalisco Nueva Generación, lo que desató risas y comentarios airados en el pleno. Incluso, Valencia fue objeto de señalamientos por parte de Barragán, quien insinuó la existencia de vínculos con el crimen organizado, generando una fuerte reacción entre los legisladores.
La votación finalizó en medio de un ambiente de crispación y acusaciones, con la abstención de la diputada perredista Brissa Arroyo, quien se mostró indecisa frente al mando militar de la Guardia Nacional.
Avance o retroceso
La reforma, según sus defensores, busca consolidar un marco legal que permita enfrentar la inseguridad que ha azotado al país durante décadas, mientras que sus críticos argumentan que representa un retroceso en la protección de los derechos humanos y la autonomía de los cuerpos de seguridad civil.
La aprobación de la reforma en Michoacán es parte de un proceso nacional que ha suscitado polémica y debate en varios estados del país.