Ciudad de México – Un reciente informe de la Universidad Iberoamericana (UIA) ha revelado que durante el período 2020-2022, México ha enfrentado una escalofriante proliferación de fosas clandestinas, con un total de 1,134 de estos sitios identificados en todo el país. El estudio, titulado «Buscar entre el dolor y la esperanza. Hallazgos de fosas clandestinas en México 2020-2022,» arroja luz sobre una preocupante realidad que afecta a diversas regiones de México.
Guanajuato, Sonora y Guerrero se destacan en este informe como los estados con el mayor número de fosas clandestinas. La investigación de la UIA subraya la importancia de abordar esta crisis de manera integral y eficiente, haciendo hincapié en la necesidad de una cooperación efectiva entre las autoridades estatales y federales.
Durante la presentación del informe, las autoras enfatizaron que, a pesar de la disponibilidad de información tanto de medios de comunicación como de fuentes oficiales, el estudio pone de manifiesto que algunas Fiscalías estatales no están cumpliendo adecuadamente con su labor. «Las Comisiones estatales, las Fiscalías estatales, así como la Comisión Nacional de Búsqueda y la Fiscalía General de la República (FGR), deberían tener un registro único para garantizar la búsqueda efectiva. Pero con este estudio vemos que no es cierto,» explicó Andrea Horcasitas, investigadora del Programa de Derechos Humanos (PDH) de la UIA.
El informe detalla que se han identificado 1,134 fosas clandestinas que contenían un total de 2,314 cuerpos y 2,242 restos humanos en todo el país. Sin embargo, al comparar las fosas en relación con la población, los estados de Colima y Sonora son los que presentan la mayor incidencia.
La situación se agrava en estados como Ciudad de México, Hidalgo, Morelos, Querétaro, Quintana Roo y Yucatán, donde la única fuente de información para el informe fueron los medios de comunicación, ya que las Fiscalías locales no aportaron datos o reportaron que no hubo hallazgos, cuando en realidad sí los hubo.
La presentación del informe también contó con la voz de Dan Fernández, miembro del colectivo Buscando Desaparecidos México, cuyo hermano lleva casi 15 años en calidad de desaparecido. Fernández lamentó que las familias que buscan a sus seres queridos en fosas clandestinas se vean obligadas a realizar el trabajo que debería ser responsabilidad de las autoridades, y que estas carezcan de los recursos necesarios para procesar los restos recuperados.
El hallazgo de cuerpos en fosas clandestinas subraya la problemática de la violencia e inseguridad en varios estados de México, donde organizaciones criminales luchan por el control del territorio para actividades ilícitas como el tráfico de drogas, armas y migrantes.
De acuerdo con registros del Gobierno mexicano, el estado de Tamaulipas se ubica en el segundo lugar a nivel nacional en número de personas desaparecidas y no localizadas, con un total de 13,016 casos, después de Jalisco, que lidera la lista con 14,897 personas desaparecidas desde 1962 hasta la fecha. En cuanto a fosas clandestinas, la Comisión Nacional de Búsqueda (CNB) de la Secretaría de Gobernación (Interior) señala que, de 2006 a enero de 2023, Tamaulipas ocupa el primer lugar con 402 fosas clandestinas, de las cuales 145 se localizaron entre 2018 y lo que va de 2023. La problemática de las fosas clandestinas y las personas desaparecidas sigue siendo un desafío urgente para México y sus autoridades.