Inicio Destacados EN LA PIEDAD, AMPARO CONTRA LIBROS DE TEXTO GRATUITO

EN LA PIEDAD, AMPARO CONTRA LIBROS DE TEXTO GRATUITO

Por: Rafael Ayala Villalobos

Los libros de texto gratuito para la educación básica están secuestrados.


¿Los tienen escondidos?

¿Porqué?

Porque los hicieron de espaldas al pueblo, fuera del procedimiento constitucional y legal, sin especialistas, sin maestros ni padres de familia, ni con los estados.

Vaya, los hicieron cuando todavía no existía un nuevo plan de estudios, al que se sujetaran, como marca la norma.

La clandestinidad de los libros de texto gratuito es para evitar consultas y, acaso, protestas y amparos, dado que lo que alcanzó a trascender de los papeles de trabajo con que sus autores estuvieron diseñándolos en la obscuridad, se trata de libros anti-pedagógicos, no interactivos, feos, con lenguaje inentendible para los menores, arbitrarios, manipuladores de la historia, más ideológicos que científicos, absurdos, en más de un punto. Y casi sin matemáticas.

Por ejemplo, para primero de primaria plantean 60 proyectos en el ciclo escolar de 10 meses, ¡son 6 por mes!. Uno de ellos, para niños de escasos 6 años: ¡elaborar una lámpara solar!. Saturación de actividades y gasto para las familias.

Lo que se conoce de los libros pone en evidencia que el presidente de la república y la 4T van contra la escuela pública para suplirla por la “escuela comunitaria”, entendida como un colectivismo que avasalla a la persona humana.

También va contra la nación, ya que postulan que México tiene varias naciones, siguiendo la línea de buenos contra malos.

No aceptan a México como un proceso inacabado de integración multiétnica y multicultural.

En las bodegas del país –la de La Piedad está en la calle Querétaro de la colonia México- ya están listos 25 millones de libros de texto gratuitos, pero escondidos.

Los repartirán de sorpresa, apenas dando una semana antes de que inicie el ciclo 2023 -2024 para que los maestros los conozcan y con ellos preparen las clases, siguiendo el inveterado yerro de entender a los libros como la guía de las clases, cuando lo debe ser el programa.

Tanto por sus contenidos como por entender a los libros como herramientas de alienación política, se vislumbra el fracaso educativo de las nuevas generaciones entre porras al indigenismo y a los pueblos

afromexicanos, lo cual es bueno, siempre y cuando no estuvieran los libros plagados de ataques a lo mestizo, a la historia y al proceso de formación social de México, según puede verse en el Acuerdo del 19 de agosto de 2022 y en los documentos preparatorios para cambiar el currículo académico.

Los libros nuevos trasudan odio, división y elementos para la ruptura del tejido social y de la familia.

Ponen a los maestros ante la disyuntiva de escoger bando: o están con la élites dominantes o con los oprimidos, azuzando la ruptura, aún la violencia, y no los grandes acuerdos nacionales, con el pretexto de deconstruír lo colonial. Esquizofrenia pura, pues.

Ya no hay tiempo ni de realizar consultas para elaborar un nuevo plan de estudios al cual se sujeten los libros, y estos ya están hechos. Es lamentable.

Déjenme decirles que la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, la CNTE, ha dicho que en sus dominios no los utilizará, sino que seguirá usando sus propios libros, esos que tiene desde hace varios años y que con las diferencias que se pueda tener con ellos, hay que reconocer que se trata de libros surgidos de amplias consultas y con participación de la comunidad educativa.

Hay un gran desprecio por la letra del artículo 3 de la Constitución que dice: “El criterio que orientará a esa educación se basará en los resultados del progreso científico”. Y que “será nacional, en cuanto sin hostilidades ni exclusivismos atenderá…” Pues resulta que no.

Los libros diseñados sin consultar a la comunidad educativa y sin bases pedagógicas, atacan la unidad nacional y desdeñan la ciencia, alientan la ruptura social y lesionan el derecho de los padres a dictar la educación que consideren adecuada para sus hijos.

Se trata de libros impulsados desde la arrogancia por quienes están atorados en su aislamiento político-pedagógico produciendo tres grandes perdedores: los alumnos, la familia y la nación.

Los nuevos libros de texto gratuitos se basan en una ideología caprichosa, la del presidente y sus seguidores, sin fundamentarse en

En los libros, no se ve el currículo académico sino más bien la ideología del presidente y sus seguidores, una ideología enredada en sus traumas, alejada de las convicciones nacionales y sin respaldo en la historia de México. Si usted tiene hijos en primaria, revíselos.

La 4T intenta con los libros ganar el dominio cultural, hacerse propaganda utilizando el currículo académico y los libros de texto, no procurando la unidad nacional, sino su pulverización y encono. ¿Porqué? Porque la polarización le da ganancia político-electoral.

Me platicó un amigo maestro que el otro día en una reunión de un Sector Educativo les pidieron a los maestros asistentes mencionar los nombres de los campos formativos que contempla la Nueva Escuela Mexicana. Solo uno de ellos logró mencionar uno, el de Lenguajes. Todos olvidaron o no conocían los otros: Saberes y Pensamiento Científico, De lo humano y lo Comunitario, Naturaleza y Sociedades, y Ética.

¡Y el próximo ciclo escolar está a la vuelta de esquina!

Los maestros gozan de experiencia, conocen las técnicas educativas por proyectos, por problemas, el trabajo cooperativo, y sin embargo les representa un enorme reto, sin tiempo ni recursos suficientes, utilizar para cada campo formativo distintas metodologías. “¿Por qué nos hacen esto? ¿Por qué no se utiliza la enseñanza por problemas en todos los proyectos?”, se preguntaba mi amigo.

Lo cierto es que hay un retroceso educativo muy grave porque el actual es un gobierno que no tiene un proyecto educativo como no fuera echar por tierra lo avanzado con la Reforma Educativa del sexenio de Peña Nieto, pero sin tener un diseño consensado y viable que lo sustituyera.

El actual gobierno cree que ignorar conceptos como “calidad educativa”, “competencias” o “evaluación” es destruir la Reforma Educativa peñista, pero lo que ignora es que ocasionará un retroceso con graves consecuencias tanto en las humanidades como en las aptitudes que los jóvenes deben tener para enfrentar la revolución tecnológica mundial, lo que los dejará en el desempleo y en la subsistencia.

Uno de los grandes problemas que el gobierno está ocasionando en el país y que en La Piedad se resiente es el de que los recursos de la SEP dejaron de apoyar programas que se venían solidificando ya que se están destinando a becas, muchas veces injustificadas.

O sea, el alumno tiene algo de dinero que recibió pero su laboratorio está desvencijado y su escuela carece de buenas y suficientes computadoras.

El alumno podrá recibir unos pesos para abonar a su teléfono celular pero ya no hay recursos para la formación de maestros, para las Escuelas Normales cada día más precarias, para la educación continua, para las escuelas de tiempo completo, para la producción de nuevos materiales, ni para el equipamiento de computadoras en las escuelas. ¿O las becas son simple estrategia de clientelismo político-electoral?

Luego los ayuntamientos, como el de La Piedad, sin recursos, tienen que parir chayotes para apoyar económicamente a las escuelas, reparar techos, baños, bardas…, cuando ni les toca, si esas vamos. Y los padres de familia aportando sin parar “cuotas” y “cooperaciones” que es un contento.

Introducir mediante imposición nuevos libros de texto gratuitos y disminuir presupuesto para la educación desviándolo a las Fuerzas Armadas y a las becas, alegando que hay que destruir el neoliberalismo, sin haber convocado a la sociedad y a la comunidad educativa para mejorar la educación en México, es similar a haber destruido el Seguro Popular y luego haber fracasado con el Insabi. O haber eliminado a la Policía Federal sustituyéndola por la temible e inútil Guardia Nacional.

Para superar la educación en México es menester destinarle por lo menos el 8 % del Producto Interno Bruto (PIB) y los recursos suficientes a la formación de los maestros y de los alumnos, así como a su evaluación continua. Eso no está sucediendo.

Algunos tuvieron la esperanza de que en este gobierno se hiciera. No fue así y están decepcionados.

El reto es levantar lo cognitivo-instrumental para el trabajo práctico de las nuevas generaciones, incorporando un campo moral-ético en la educación a fin de tener personas capaces para incluirse en el mercado de trabajo nacional e internacional, con una alta ética individual y una moral colectiva que le de rumbo y reciedumbre al país desde sus municipios.

De otro modo no resolveremos el gran problema de México, que se refleja dolorosamente en los municipios como el de La Piedad: la desigualdad.

Y sí, los libros de texto gratuito están secuestrados y son deficientes.

¿Cuál es la propuesta?

Que el Ayuntamiento de La Piedad, consulte a la ciudadanía sobre si desea que La Piedad como municipio se ampare legalmente contra los nuevos libros de texto gratuito, a fin de que aquí no se utilicen y, por lo pronto, se empleen los del ciclo escolar anterior.

He aquí una lucha que debe dar la ciudadanía.

Sean felices.