Por Rafael Ayala Villalobos
-¡Vengase a desayunaaar! -me llama doña Meche por tercera vez-. Bajo a la cocina a la carrera no por hambre sino para no oír sus gritos destemplados. Desayuno huevos tibios, pan tostado, papaya, sandía y café de La Lucha, de Uruapan. Ella, frente a mí, se empaca un plato copeteado de chilaquiles verdes con pollo y tres huevos fritos, frijoles negros con papas a la francesa y tortillas, una concha de vainilla, chocolate, yogur y café. Al final remató con un vaso de coca-cola ligth con harto hielo. Pa’ que amarre –dijo-, y eructó como si nada.
Doña Meche no se cuida. Tiene diabetes. Se bromea a sí misma, dice que Drácula no le chupa la sangre porque se le picarían los dientes y cuando llega con peinado de señora peleonera de barrio, con chonguito arriba, ya sé que riñó con alguien. “Si, pero ahí quedó; no puedo ser vengativa porque la venganza es dulce…”, anuncia.
Hace un mes no vino a trabajar; se estaba muriendo. Pero, necia, no entiende o no se quiere. Además es hipertensa; la segunda vez que le dio covid casi cuelga los tenis.
Reniega cada vez que va al IMSS. Para un estudio de la tiroides le dieron cita tres meses y medio después, igual que para sus taquicardias. “¡Este gobierno salió pior que los anteriores!”, dice, y reniega del momento en que votó por Morena y Amlo. Está arrepentida. Con frecuencia no le dan sus medicinas completas y se pone morada de coraje.
“No eche culpas doña Meche –la reprendo- usted no cuida su salud y el gobierno no va a alcanzar a atender a tanta gente con autoestima baja”.
En parte tiene razón. El gobierno federal actual liquidó al Seguro Popular, malgastó y robó su dinero y malparió al INSABI que no sirvió más que para desnudar la ineptitud del presidente y la corrupción suya y de sus cercanos.
Ahora que liquidaron al INSABI los mexicanos aún no sabemos dónde quedó su dinero. Los legisladores de Morena le dan largas a la comparecencia de su extitular. Quieren que nos olvidemos del fracaso de su INSABI y de que la cancelación del Seguro Popular dejó ¡a 35 millones de mexicanos desamparados!.
Se complicarán las cosas para los piedadenses porque los legisladores de Morena quitaron atribuciones al Consejo de Salubridad General, máxima autoridad de salud en México, y lo achicaron.
Ahora son el secretario de salud y el presidente la máxima autoridad del sanitarismo, a punta de caprichos, sin el filtro de expertos.
Al Consejo le cercenaron algunas vocalías: las de Funsalud, Canifarma, Canacintra, ANUIES y Asociación Nacional de Hospitales Privados. Fuera la sociedad civil.
Al Consejo de Salubridad General nunca lo dejaron operar durante la emergencia sanitaria de covid-19. Las decisiones las tomaban el presidente y López-Gatell. Error tras error.
El destino del Consejo de Salubridad ya se veía venir. Así achicaron la Comisión Nacional de Arbitraje Médico y la Comisión Nacional Contra las Adicciones.
Ahora le quitan poder a las Normas Oficiales Mexicanas para la atención de algunas enfermedades, concentrándolo discrecionalmente en las autoridades porque la 4T es enemiga de los protocolos de atención y de la calidad médica. ¡Y así quieren parecerse a Dinamarca!
Las Normas Oficiales Mexicanas en materia de salud establecen protocolos de atención y lineamientos que los doctores deben seguir para garantizar la calidad de los tratamientos, de ahí que, por ejemplo, deban recetarse determinados medicamentos y tratamientos. Por eso las quimioterapias no pueden suspenderse por lo que sus componentes no deben faltar.
Las NOM fueron hechas por expertos de distintas instituciones y organizaciones en apego a estándares internacionales para la atención médica a diversas enfermedades, además de que establecen pautas preventivas, de diagnóstico y atención de enfermedades.
Para que la gente no esté fregando al gobierno con que faltan medicinas dado que los doctores deben prescribirlas con apego a las NOM, simple y sencillamente las desapareceny sanseacabó. Así los médicos recetarán no lo que deben sino lo que haya, aunque no sea lo mejor.
El gobierno de López es tan cínico e inútil que en lugar de corregir el desabasto de medicamentos, de arreglar la causa del problema, se va por las ramas.
Le doy más detalles para que vea la gravedad del problema: el 1 de junio el Diario Oficial de la Federación publicó la decisión de la Comisión de Normas de Salubridad, de desaparecer varias Normas Oficiales Mexicanas, sin justificación soportada.
Al eliminar dichas Normas el gobierno se desentenderá de la atención al cáncer de mama, de próstata y cervicouterino, del fomento a la lactancia materna, de la vigilancia epidemiológica a la obesidad, de la diabetes, de la prevención y el control de diversas enfermedades graves, de la alimentación correcta, de la salud escolar, hipertensión, enfermedades de transmisión sexual, de las transmitidas por vector, de la osteoporosis, de las cirugías oftálmicas. Y muchas más, porque son 32. López-Gatell dice que por la corrupción y porque esas Normas ¡”son neoliberales”!.
El 5 de junio la Federación, Asociaciones y Colegios Médicos de México que agrupa a docenas de núcleos médicos organizados, publicó una exigencia al presidente de la república para que explique las causas fundadas en evidencias científicas que llevaron a la determinación de suprimir esas Normas.
El cuerpo médico mexicano en pleno alega con razón que desaparecer las NOM aludidas genera “incertidumbre legal y responsabilidad profesional”, que provoca “falta de normatividad”, ambigüedad y confusión en la práctica médica, riesgos para la seguridad de los pacientes y necesidad de buscar otras fuentes de orientación, sin sustento legal o científico”, y piden una rectificación urgente de lo decidido con máxima torpeza. Ojalá que los médicos sean atendidos, aunque lo dudo.
Hace días se demostró que el sistema de salud no surtió más de 15 millones de recetas, lo que incrementó hasta en 63% el gasto de las familias en salud. ¡Ah, pero decían que “primero los pobres!”.
Alberto Mora, piedadense de 67 años, me platicó que él y su esposa reciben el apoyo por ser adultos mayores, pero que gastan lo doble en los medicamentos que no les surten. “¿Entonces dónde está el apoyo?”, pregunta, y agrega: “Es como si los pobres estuviéramos subsidiando al gobierno”. Le expliqué que están desviando dinero al Tren Maya. Me atajó: “¿Y el pinche tren me lo inyecto, me lo unto o me lo trago pa’ aliviarme?”. También se quejó del “merequetengue que hay en el Hospital Regional”.
Un dato: el INEGI, en su Cuenta Satélite del Sector Salud de México indica que las familias subieron en 50.7 % su gasto solo en medicinas.
Por otra parte, las muertes maternas indican el nivel de desarrollo de un país y la calidad de sus servicios de salud. Bueno, pues en México ya no había muertes maternas hasta 2017, ahora en 2022 hubo 161.
Si algo caracteriza a este gobierno es la mentira, los otros datos, la creación de escenarios en donde las víctimas son ellos, quienes hoy ejercen el poder por el poder mismo.
La crisis en el sector salud está impactando negativamente a los piedadenses y a las nuevas generaciones del Bajío michoacano.
En La Piedad los niños dejaron de recibir la vacuna sexavalente por tres años y hasta en el cuarto año de gobierno volvieron a poner la vacuna del virus del papiloma humano a las niñas, por lo que se afirma que en el tema de salud, sin miramiento ni contemplaciones se ha abandonado a la niñez der aquí y de más allá.
Atrás quedó el más completo esquema de vacunación con el que contaba nuestro país. De acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición, solo 56% de las niñas y niños de 12 a 35 meses cuentan con esquemas de vacunación completos. Es un crimen.
En este gobierno la vacunación de los niños se desplomó: mientras que en 2015 el esquema completo fue aplicado al 97.2% de los menores de un año, para el 2021 apenas llegó a 27.5%. ¡Una tragedia!
En 2019 se suspendió en algunos estados la realización de la prueba de tamiz neonatal que sirve para detectar a tiempo algunos padecimientos metabólicos en el recién nacido y así prevenir posibles discapacidades. El diagnóstico tardío es precisamente lo que agrava una discapacidad.
Algunos niños piedadenses que padecen cáncer han sido ignorados en su demanda de medicamentos y tratamientos, sus padres han sido acusados, junto con otros del país, de ser opositores por exigir un derecho fundamental de rango constitucional, pero además es un acto humanitario. Es lo mínimo a lo que debe estar obligado el gobierno mexicano. Y ni eso.
El presidente que se cree destapador de ficheras cambió arbitrariamente el destino de 436 mil millones de pesos del presupuesto de 2022. Es equivalente a 23 veces el presupuesto del INE. Dos Bocas, el Tren Maya y el Ejército fueron los ganones.
¿Quién vigila al presidente y a las fuerzas armadas? Nadie…
El presidente es responsable de cientos de miles de muertes por el pésimo manejo de la pandemia; por el desabasto de medicinas; por la falta de tratamientos para niños con cáncer; por desatender los esquemas de vacunación infantil; y por su política de abrazos, no balazos.
De error en error. Hace poco el IMSS aceptó que la Mercaptopurina, tableta de 50 miligramos, de Laboratorios Vanquish, que se usa para el tratamiento de cáncer fue licitada por el INSABI con base en el acuerdo que ¡permite importar fármacos sin registro sanitario! El Acuerdo fue publicado en el Diario Oficial de la Federación el 28 de enero de 2020.
Papás de niños con cáncer han denunciado que sus hijos que recibieron el medicamento oncológico hecho en Argentina y sin registro sanitario en México, han recaído en su sistema defensivo e incluso muerto. La empresa Vanquish recibió el pago total pero a la fecha solo ha entregado el 24% del pedido, según datos de la ASF.
El sector salud venía dando a esos niños con leucemia aguda Mercaptopurina de la marca Prurinethol, fabricado en México por Aspen. Juegan con los niños.
Sin salud no hay futuro. Según INEGI el 28% de la población de La Piedad, Numarán y Yurécuaro carece de acceso a los servicios de salud y miles no reciben los medicamentos necesarios. Urge un cambio y un sistema universal de salud de calidad en beneficio de todos.
En La Piedad es notorio que la crisis en el sector salud es un problema que ha afectado a miles de personas. Se empeoró la falta de acceso a la atención médica de calidad, la infraestructura insuficiente, la falta de personal capacitado y bien pagado y la escases de medicamentos. No hay cómo negar esto. Es la realidad.
Hay que resaltar también que la crisis en salud golpea enormemente a las mujeres piedadenses ya que en un 80% de los casos son las que cuidan a los enfermos.
Parece que las cosas empeorarán más ya que el gobierno quiere, tontamente, que el IMSS-Bienestar le de servicio, tratamientos y medicamentos al 65% de la población. ¡Si no pueden con el 29% de la población que tienen obligación de atender!
Finalmente un detalle: hay que recordar que el IMSS tiene un gobierno tripartita: gobierno, patrones y trabajadores.
¿Dónde está la voz de los líderes sindicales y patronales de La Piedad exigiendo debida atención a la salud de los derechohabientes?
¿Calladitos se ven más bonitos?
¿Será que como dijo Carlos Slim, “A los empresarios les ha ido muy bien con esta izquierda”?
¿Y dónde está la sociedad civil?
¿Distraída con las corcholatas?
Dentro de lo que cabe, sean felices.