La madrugada del lunes 6 de enero de 2025, el municipio de Yuriria, Guanajuato, fue escenario de un violento enfrentamiento entre fuerzas de seguridad y un grupo armado, dejando un saldo de 10 presuntos delincuentes muertos y tres policías heridos.
El choque tuvo lugar en la comunidad de Buenavista de la Libertad, cuando elementos de las Fuerzas de Seguridad Pública del Estado (FSPE) y del Ejército Mexicano fueron atacados por hombres armados mientras realizaban un operativo en la zona. Durante el enfrentamiento, las autoridades aseguraron 12 armas largas, vehículos con reporte de robo y una camioneta vinculada a ataques previos en la región.
Bloqueos y represalias
En respuesta al operativo, grupos criminales realizaron bloqueos en carreteras clave del estado, incendiando vehículos y colocando artefactos ponchallantas para interrumpir el tránsito. Los bloqueos se registraron en:
- La carretera Salvatierra-Yuriria, a la altura de la comunidad de Cupareo, donde fue incendiado un camión de pasajeros.
- La carretera Valle de Santiago-Uriangato, en la comunidad de Magdalena de Araceo, donde quemaron una camioneta.
- La carretera Cortazar-Valle de Santiago, cerca del poblado de Santa Ana, donde otro autobús fue incendiado.
Las autoridades desplegaron operativos en las zonas afectadas para desactivar los bloqueos y garantizar la seguridad de los habitantes. Afortunadamente, no se reportaron civiles heridos durante estos incidentes.
Contexto de violencia en Guanajuato
Guanajuato se ha mantenido como una de las entidades con mayor índice de violencia en México, derivado de la disputa entre grupos criminales. Este enfrentamiento en Yuriria es el más reciente de una serie de episodios violentos que han afectado al estado.
Las autoridades locales y federales han intensificado su presencia en la región para investigar lo ocurrido y prevenir futuros actos delictivos. Por su parte, el gobernador de Guanajuato, Diego Sinhue Rodríguez Vallejo, condenó los hechos y reiteró el compromiso de su administración para combatir la inseguridad.
La población afectada ha exigido medidas más efectivas para frenar la violencia que aqueja a la entidad y garantizar la tranquilidad en las comunidades.
