Morelia, Michoacán – Michoacán, a pesar de haber descendido al tercer lugar en captación de remesas a nivel nacional este año, sigue siendo un protagonista crucial en la historia migratoria de México. Con aproximadamente 4.5 millones de michoacanos residiendo en Estados Unidos, la misma cifra que la población total del estado, la migración se presenta como una dualidad entre el soporte económico y los desafíos personales.
Desafíos y Crisis de Identidad: Ysrael González Castillo, músico y galardonado con el premio «Raíces Migrantes» por su labor cultural y social en Michoacán, compartió su experiencia migratoria. Originario de Puebla, emigró a Estados Unidos en 1999, pero enfrentó una crisis de identidad que lo llevó de regreso a México en busca de su verdadero ser. Actualmente, es docente en Zicuirán, La Huacana, y destaca la importancia de la comunidad migrante en el sostenimiento de prácticas culturales y la economía local.
Un Sostén Trascendental: González Castillo enfatiza que la actividad de los migrantes es esencial para sostener la economía local, ya que muchas de las actividades en la región, como las jornaleras, no ofrecen remuneraciones adecuadas. Destaca el papel vital de los migrantes que envían dinero para festividades y eventos, manteniendo viva la riqueza cultural de la zona.
El Dilema de Adaptarse: A pesar de la importancia de su contribución, el músico reconoce que el proceso de migración es complejo y, en muchos casos, triste o dramático. Ha sido testigo de estudiantes que parten sin elección propia, sino por decisiones parentales o la búsqueda de asilo político. Adaptarse a un país extranjero no exento de desafíos es una realidad, pero González Castillo aboga por el apoyo integral a los migrantes, reconociendo su papel esencial en la preservación de la cultura y la identidad local.
Michoacán, con su tejido social entretejido con las experiencias migratorias, continúa enfrentando los retos económicos y personales que la migración implica.